El dueño de NCG dice que será más barata que el juicio y advierte que los inversores quedarán fuera.
Una de las primeras declaraciones públicas de Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco y nuevo dueño de Novagalicia Banco, fue comprometer una solución a los preferentistas. Aunque inicialmente puso como plazo 90 días, finalmente tendrá que retrasarse hasta mayo una vez concluya el proceso de venta de la entidad. Así se lo comunicó Escotet a representantes de la plataforma de Vigo-Val Miñor el lunes durante una reunión en la novena planta de la sede viguesa de la entidad, en la que expresó su pesar por no poder cumplir lo que dijo el 20 de diciembre. Los preferentistas le creen, tal y como señaló ayer su portavoz José Manuel Estévez, pero no abandonarán las movilizaciones de momento “aunque no les gusta tenernos allí con las camisetas amarillas y las bocinas”, explicó Estévez.
Las negociaciones con la Comisión Europea y con el FROB hacen que el proceso se vuelva más complejo pero “nuestra intención era y es la de subsanar un problema que heredamos como parte de la compra de la entidad”, dijo Escotet a los representantes de los afectados por la comercialización masiva de participaciones preferentes y deuda subordinada.
El presidente de Banesco les anunció que ya están estudiando una solución, de la que sólo les avanzó durante la reunión que será más barata que acudir a un proceso judicial y reconoció que el problema se trata de “un drama social”.
“Nuestra impresión es que es un señor muy serio, que sabe lo que quiere y tiene carácter”, aseguró José Manuel Estévez.
INVERSORES Y AHORRADORES
Por otro lado, Escotet les comunicó que entre los tenedores de preferentes y deuda subordinada hay personas catalogadas como inversores, que no tendrán el mismo trato que los ahorradores. Los afectados le informaron que su objetivo es llegar a conseguir el 100% de la devolución de sus ahorros y que “estamos en la calle para defender el derecho de los que fueron engañados”.
Estévez explicó que consiguieron la reunión el pasado lunes, cuando observaron "movimiento" en la oficina principal de Novagalicia y tuvieron conocimiento de que en la sede se encontraba Escotet. "Fuimos a por él y accedió a reunirse con los cuatro coordinadores que estábamos allí", indicó.
Los representantes de la plataforma en Vigo-Val Miñor también trasladaron a Escotet su "repulsa hacia ciertos directores de sucursales bancarias" que, dicen estos afectados, aseguraron que "no sabían nada de lo que vendían y que tenían presiones" mientras que en los juzgados "aseveran que explicaron perfectamente el producto que estaban colocando".
Asimismo, pidieron que el banco deje de recurrir las sentencias judiciales, ya que "lo hacen por alargar los procedimientos cuando es más caro para la empresa". Escotet manifestó que, aunque no aprueba los recursos, de momento "no puede hacer nada porque no tiene la potestad y hay unas directrices marcadas", agregó el representante de la plataforma. En este momento hay 35.000 afectados en Galicia que no han solucionado aún su problema con las participaciones preferentes o deuda subordinada que adquirieron en su momento. Entre arbitrajes y las sentencias ya dictadas ya resolvieron otros 40.000.
