No cabe duda de que los huevos de gallina forman una gran parte de nuestra dieta, ya sean fritos, cocidos o en recetas más elaboradas. Es un alimento bastante nutritivo. Contiene proteínas tanto en la clara como en la yema. La clara se compone de muchas vitaminas y aporta entre un 10% y un 20% de la cantidad diaria recomendada de vitaminas A, D, E y K. Los huevos también tienen minerales, como fósforo, selenio, hierro y zinc.
Cuando vamos al mercado a comprar huevos, nos encontramos con una gran variedad de tipos, cada cual, asignado para una característica de este. La primera clasificación que podemos encontrarnos se trata de una agrupación por tamaño, XL son huevos extra grandes, de más de 73 g de peso; L de entre 63 y 73 g de peso; M de entre 53 y 63 g de peso y S de peso inferior a 53 g. En función del estilo de vida de la gallina podemos encontrarnos también con cuatro tipos: ecológicos, camperos, criadas en suelo y criadas en jaula; este tipo lo podemos ver reflejado en el primer digito del código impreso en cada huevo (0 – ecológico, 1 – campero, 2 – criada en suelo, 3 – criada en jaula). La diferencia entre las gallinas camperas y las de criadas en suelo es que las camperas tienen acceso a una zona exterior mientras que las de suelo son criadas en un gallinero donde permanecen toda su vida.
Fuera del mercado podemos encontrar también una diferenciación en función de la calidad, donde nos podemos encontrar tres categorías: la A, la B y la C. Los de la categoría A son los que se destinan a la venta a consumidores finales, así que son los que nos encontraremos al hacer nuestra compra. La clasificación A nos indica que los huevos son frescos y no han sido sometidos a lavados o a tratamientos de conservación ni refrigeración por debajo de 5 °C. Los huevos de categoría B, serían huevos de segunda calidad, que no se pueden considerar como huevos frescos y sí que pueden ser lavados o sometidos a tratamientos de desinfección y conservación. Por último, los huevos de categoría C serían los de calidad inferior. Son aptos para el consumo humano como parte de productos alimentarios o no alimentarios, pero en ambos casos solo pueden ser empleados en procesos industriales autorizados.
Hablando del grupo A cada huevo puede tener muchas combinaciones, ya que puede ser XL criada en suelo, XL campera, etc. Si los ordenamos por precio nos encontramos con un precio descendente a menor sea el tamaño, como es de esperar, en el caso del estilo de vida de la gallina es un precio descendiente también siendo el de mayor valor el 0 (ecológicas) y el de menor el 3 (criadas en suelo).
Lo más común que nos encontraremos en el mercado son los huevos entre M y L camperos, aunque los huevos ecológicos comienzan a verse más a menudo debido a que causan un menor impacto ya que utilizan muchos menos químicos. La docena de huevos ecológicos M-L, la podemos encontrar rondando los 4 euros mientras que si vamos a una docena de huevos camperos del mismo tamaño la podemos encontrar a 3 euros o incluso un poco por debajo, estos precios varían dependiendo la raza de la gallina y la granja productora. Si nos vamos a las gallinas criadas en suelo, un huevo M o L no alcanzará los 2 euros, 1,60-1,75 para los M y 1.80-1,90 para los L. Los huevos de jaula son los más baratos y también los que podemos encontrar con más facilidad de mayor envergadura, una docena de huevos XL de gallinas criadas en jaula cuesta aproximadamente 2 euros, mientras que una medida M, se acerca al 1,50 euros o un poco por encima.
