La entidad que dirige Francisco Botas hizo pública estos días la nueva estructura de su red comercial desde la adquisición por el Grupo Banesco.
Gabriel González Eiroa, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de A Coruña, es coruñés y vive en Vigo. Toda su trayectoria profesional, desde 1995, ha estado ligada a las cajas, primero en Caixavigo, luego en Caixanova y Novacaixagalicia. Pasó por Evo Banco, donde fue director comercial, y volvió a Galicia en 2013 a Novagalicia Banco, también como director comercial. Ahora inicia una nueva etapa como director de Banca Minorista de Novagalicia. La entidad que dirige Francisco Botas hizo pública estos días la nueva estructura de su red comercial desde la adquisición por el Grupo Banesco. NCG Banco duplica de tres a seis el número de direcciones territoriales en Galicia y crea otras dos para gestionar su negocio fuera de la Comunidad (León y Asturias y el resto de España).
¿Por qué Novagalicia ha presentado primero la estructura comercial de la entidad?
Porque es la más cercana a los clientes. Sin duda es muy importante de cara a la sociedad y a la economía gallega presentar antes que el resto de la estructura del banco la estructura comercial. Ahora lo que nos planteamos es recuperar la senda de crecimiento del negocio, una vez pasada la reestructuración más brutal que ha habido en el sistema financiero español.
¿Qué quieren que les diferencie?
Nuestros rasgos diferenciales están precisamente en el enorme conocimiento que tenemos del mercado gallego. Son 541 oficinas después de la reestructuración, cualquier villa gallega tiene una oficina de Novagalicia. También la cercanía al cliente es otro rasgo diferencial y por supuesto los tiempos de respuesta a sus necesidades, la oficina es el centro del negocio y tiene que ser el centro de decisión porque en tiempo de respuesta en Galicia tenemos que ser más rápidos que ninguno.
¿Por qué seis direcciones territoriales en Galicia?
Porque la nueva estructura está muy pegada al mercado gallego. Hemos recuperado algunas que se habían integrado, por ejemplo Pontevedra y Vigo se han vuelto a separar y antes estaban unidas, así como Lugo y Ourense también las hemos vuelto a separar y hemos recuperado una territorial como Santiago. Pero además, Novagalicia tiene una presencia muy destacada también en León y Asturias, en León somos la tercera entidad por red de oficinas, y luego tenemos otra para el resto de España.
¿Está cerrado ya el número de oficinas o falta algún ajuste?
Eso no lo puedo contestar pero sí que estamos con una visión de crecimiento del negocio. De hecho los primeros meses de 2014, desde la adjudicación de Novagalicia al Grupo Banesco, estamos creciendo de forma importante por un efecto doble, por un lado la confianza de los clientes y por otro la alegría de los empleados. Al final en Galicia tenemos un círculo mágico entre cliente y empleado y se está recuperando mucho del negocio que habíamos perdido en los últimos dos años. Falta recuperar mucho más y nuestra visión, tanto desde el punto de vista del negocio de créditos y depósitos como del desarrollo de personas, es que estamos en otra etapa. Hemos pasado página.
¿Tener una entidad en Galicia significa que habrá más crédito para familias y empresas gallegas?
Para responder hay que tener en cuenta unos datos. Desde 2008 en España se han reducido un 26% las oficinas en las entidades financieras, nosotros lo hicimos en un 59%, el empleo ha caído un 19,7 y en nuestra entidad fue un 47%, hemos hechos los deberes muy rápido y lo que hemos protegido es el mercado gallego. Pero esa reducción en España se traduce que en 2007 había 77 bancos y cajas en España y hoy solo hay 14 pero uno de esos 14 somos nosotros. En este tiempo muchas autonomías se han quedado sin bancos ni cajas pero Galicia no. El efecto sede es muy importante, el 80% de las sedes están concentradas en Madrid y Barcelona y en los últimos cuatro años el peso del crédito en Madrid y Barcelona ha crecido un 18%, en este momento es casi el 50% del crédito en España. Nosotros en el primer trimestre hemos visitado más de 40.000 empresas de Galicia y eso va a ir a más. No es que hayan venido ellos hemos ido nosotros a visitarlos. Tenemos un objetivo de crecimiento en el circulante de empresas, que es lo que más necesitan, el oxígeno, de un crecimiento del 30% con respecto a 2013 y el año pasado ya ganamos cuota de crédito y pensamos que debemos hacer mucho más. Porque por mucho que digan las entidades que van a prestar al final donde lo hacen es en Madrid y Barcelona.
Y con respecto a los depósitos, ¿están recuperando a los clientes que se fueron?
Sin duda, los tres primeros meses ha sido así porque la recuperación de la confianza es un hecho. En todo este proceso, y a pesar de lo que ha pasado, hemos tenido la suerte de tener el tesoro de los clientes. Seguimos presentando la cuota de penetración más alta de España en clientes de una comunidad autónoma. El 70% de la población gallega es cliente de Novagalicia. Es verdad que se han enfadado estos años, pero nos siguen dando la oportunidad de recuperar la confianza.
¿Y por qué cree que la gente está volviendo y confía en Novagalicia?
Es la suma de bastantes factores pero me inclinaría por el conocimiento que tienen nuestros empleados de los clientes. Nuestros empleados siempre miran mucho más hacia el cliente se ponen en su piel antes que en la de sus jefes, de ahí la fidelidad. Porque ponen cara a nuestros empleados, el no cambiar cada dos días y dar la cara en un tema tan duro como el de las preferentes hace que se hayan enfadado pero que nos den otra oportunidad. El crédito es fundamental para que la sociedad perciba que hace falta un banco en Galicia. Cercanía, conocimiento, profesionalidad y seguir reactivando el crédito son las claves.
