El PSOE rechaza un calendario cerrado para reducir el déficit y apuesta por revisiones periódicas

El PSOE considera que renegociar con Bruselas un nuevo calendario de reducción del déficit que esté cerrado 'no es razonable' y que lo apropiado sería establecer una senda general y revisar el ritmo de ajuste periódicamente, para tener en cuenta el efecto que las diferentes políticas están teniendo.
Así se han expresado fuentes del Grupo Socialista en el Congreso durante un desayuno informativo sobre sus 885 enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 que, a su juicio, parten de unas previsiones macroeconómicas 'no realistas' que 'sobreestiman los ingresos e infravaloran los gastos' y que, por tanto, hacen 'incumplibles' las cuentas del próximo ejercicio.

Esto lleva a los socialistas a pensar que 'pasará como con los Presupuestos de 2012', que fueron revisados y, tras una negociación con Bruselas, se relajó el objetivo de déficit hasta el 6,3%, un punto más de lo inicialmente previsto. 'Este Presupuesto se revisará, habrá una mejora de los plazos pero será insuficiente, y el Gobierno tendrá que hacer más ajustes', pronostican.


AJUSTAR LO QUE FALTA DE 2012

Y será insuficiente, por una parte, porque 'no es razonable establecer un calendario' cerrado, y también porque 'ya hay un desfase' en las cuentas de 2012 que deberá ser repercutido al año que viene. De hecho, según el PSOE, el Gobierno está 'pasando gastos' al próximo ejercicio y también está 'retrasando las devoluciones de ingresos' para 'maquillar' las cuentas y que parezca que se ha incrementado la recaudación.

'Para cumplir el objetivo de ingresos tienen que recaudar 9.000 millones más antes de fin de año. En el cuarto trimestre de 2011, las devoluciones fueron de 12.000 millones', comparan desde el PSOE, que reconoce que las previsiones de PIB del Gobierno para este ejercicio se han cumplido pero no las de ingresos. Asimismo, alertan de que también falta por ver qué sucede con la 'amnistía fiscal' y si finalmente se prorroga, lo que afectaría a la recaudación.

Preguntados por si los de 2013 son unos Presupuestos 'del rescate' -que conllevaría previsiblemente una caída de la prima de riesgo y un abaratamiento del crédito-, los socialistas consideran que 'si el Gobierno no convence a Alemania de que hace falta ralentizar el calendario de ajuste', no se conseguirán cambios sustanciales y habrá 'más ajustes y más recesión'.

Y es que, según previsiones de entidades como Funcas, el año que viene faltarán unos 50.000 millones de euros, de los que 10.000 millones corresponderían a intereses de la deuda. 'El desfase entre los gastos e ingresos reales y los presupuestados son largamente superiores al ahorro de un rescate', resumen desde el PSOE.

Como ejemplo, ponen el caso de las prestaciones por desempleo: en 2012 el gasto real (hasta septiembre) alcanza ya los 32.500 millones, mientras que en los Presupuestos estaban contemplados 28.500 millones para todo el año, lo que genera un desfase de 4.000 millones. Además, las altas están creciendo a un ritmo de entre el 17 y el 20% aproximadamente, mientras que el gasto se incrementa un 7%.

'Con este volumen, lo normal es esperar que en 2013 los beneficiarios aumenten y, aunque decrezca el volumen de las prestaciones, el gasto debería incrementarse entre un 7 y un 8%, resultando una previsión de gasto de 35.000 millones. Sin embargo, el Presupuesto recoge 26.600 millones. Son unos desfases altísimos', critican los socialistas.


ALTERNATIVA TOTAL

Por eso, han presentado más de 880 enmiendas con las que construyen toda una propuesta 'alternativa' de salida de la crisis -eso sí, partiendo del cuadro macro del Gobierno-. 'La nuestra es una alternativa para reponer ingresos estables, que contribuyan al crecimiento y repartan mejor los costes de la crisis, para que paguen más quien más tienen, y que sirvan para financiar los servicios públicos', argumentan desde el PSOE.

En concreto, su propuesta gira en torno a una 'reforma fiscal profunda' para solucionar el 'problema de España, que es de recaudación', y en torno a un cambio en las políticas de gasto para 'buscar más eficiencia en los costes y hacer ajustes no a granel, sino centrados en partidas concretas y a un ritmo realista'.

Así, proponen suprimir las subidas del IRPF (-1.436 millones de recaudación) y del IVA (-3.917 millones) aprobadas por el Gobierno para reducir los precios y mejorar la renta disponible, lo que debería servir de estímulo al consumo. Además, sugieren otras modificaciones en los beneficios del Impuesto sobre la Renta 'que ya no tienen razón de ser' como son las de los planes de pensiones para ciertas rentas (+750 millones) o las del arrendamiento de viviendas (+350 millones).

También proponen 'ligar la deducción de los premios de Lotería al nivel de renta del ganador del premio' y otras medidas de lucha contra el fraude en el IRPF, (+1.340 millones), con lo que la recaudación por este concepto tendría un saldo positivo de 1.004 millones.

El PSOE propone también cambios en el Impuesto de Sociedades ante el 'desfase brutal entre los beneficios declarados por las empresas y lo que tributan', como por ejemplo establecer un suelo fiscal del 15%, que aportaría 2.950 millones extra a las arcas públicas; o ampliar las bases imponibles para la deducción en gastos financieros (+1.400 millones) o suprimir los cambios del Gobierno en materia de actualizaciones de balances (-300 millones). Esto, junto con la lucha contra el fraude (+1.910 millones) generaría 5.960 millones adicionales de recaudación.

Finalmente, los socialistas recomiendan también modificar el IRPF de no residentes (+170 millones), crear un Impuesto sobre las Grandes Fortunas (+4.000 millones, la mitad para el Estado y el resto para financiar gasto social de las comunidades autónomas) y gravar las transacciones financieras de un modo similar a como lo hace Francia (+1.500 millones).


6.700 MILLONES MÁS PARA GASTAR

Con todo ello, se dispondría -según los cálculos del PSOE- de 6.717 millones más para gastar, fundamentalmente, en materia de becas, servicios sociales y políticas de empleo; así como en impulso de la actividad económica porque 'estas crisis no se combaten con austeridad, sino con políticas anticíclicas'.

El objetivo, según el PSOE, no está tanto en reducir el déficit y la deuda pública como en reducir el endeudamiento privado, hacer que el empleo crezca en torno a actividades nuevas y que se incremente la productividad pero no reduciendo costes salariales, sino mejorando la competencia entre empresas y concentrando recursos en actividades que mejoren la competitividad.

Por eso, sus enmiendas de gasto van a incrementar en 700 millones el I+D+i, en 400 millones la educación, en 700 millones las infraestructuras de carreteras y ferrocarriles y en 200 millones las políticas de apoyo a la competitividad de sectores estratégicos industriales, entre otras cosas. 'La prioridad en el gasto es el cambio de modelo', aseguran.

Además, proponen crear un Fondo de 5.000 millones (con cargo a deuda) para dar crédito a pymes y autónomos para iniciar nuevos proyectos 'viables' sin condiciones 'draconianas' como las que imponen los bancos, y ligados a la creación de empleo. También piden un Plan de Choque por el Empleo Juvenil dotado con unos 1.000 millones, planes específicos para comunidades y localidades con paro superior a la media y bonificaciones por el mantenimiento del empleo de mayores de 55 años.

Sin embargo, los socialistas creen que, en base a la experiencia de 2012, 'no hay ningún margen para negociar' ni hay 'razones para creer' en que vayan a aceptar reclamaciones como, por ejemplo, la relativa a la revalorización de las pensiones, que también se reclama vía enmienda, y que sólo en 2012 supondría la necesidad de 12.500 millones más (por lo infrapresupuestado y los 2.500 millones de incremento al IPC).

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