El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha comentado hoy que espera "un plan de viabilidad y que se mantengan los puestos de trabajo" en la empresa Sargadelos que está en concurso de acreedores
El juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña notificó el pasado 7 de abril que declaraba en situación legal de concurso voluntario conjunto a las entidades Fábrica de Cerámica del Castro (Sada, A Coruña) y Sargadelos (Cervo, Lugo) y constataba obligaciones vencidas e impagadas de ambas por casi siete millones de euros a 31 de enero de 2014.
Conde ha subrayado que desde el Gobierno autonómico se colaboró "con Sargadelos desde el primer momento" y por eso su deseo es que la solución llegue cuanto antes en una empresa histórica.
"Cuando necesitó ayuda de la Xunta de Galicia colaboramos y ahora que está en un proceso concursal lo seguimos, y estamos a la expectativa de que se pueda presentar un plan de viabilidad y que se mantengan los puestos de trabajo", ha señalado.
Desde la Consellería quieren que exista una "perspectiva clara de futuro por parte de Sargadelos" y dejan claro que "el compromiso siempre fue máximo por lo que significa desde el punto de vista de la creación de empleo y por su vinculación con el ámbito cultural".
Ahora la empresa está pendiente de la celebración del juego por el recurso de impugnación que presentaron los sindicatos CCOO, UGT y CIG, con representación en los comités de empresa de las plantas de Sargadelos y Castro, contra el ERE de extinción que acabó con el despido de setenta trabajadores.
La solicitud del concurso voluntario conjunto fue presentada en el Servicio de Registro de A Coruña el 6 de marzo promovido por ambas empresas: "Fábrica de Cerámica del Castro" y "Fábrica de Cerámica Sargadelos".
El juzgado explicó en su auto que es competente territorialmente para conocer de la solicitud de concurso voluntario conjunto por tener la sociedad dominante su domicilio social en la provincia de A Coruña, con la consiguiente presunción legal de ser este el lugar donde se encuentra el centro de sus intereses principales.
Según el auto, la insolvencia actual de ambas sociedades se desprende indiciariamente de la documentación presentada con la solicitud inicial y viene determinada por una situación de sobreseimiento general de pagos.
A fecha 31 de enero de 2014, las obligaciones vencidas e impagadas de la sociedad dominante ascendían aproximadamente a la cantidad de 3.178.046,98 euros, y las de la sociedad dominada a 3.738.270,82 euros, tras lo que ambas han sido declaradas en situación de concurso voluntario conjunto.
Las deudoras conservarán las facultades de administración y disposición de su patrimonio y quedará sometido el ejercicio de esas facultades a la intervención de la administración concursal.
Los acreedores de las empresas concursadas deberán comunicar la existencia de sus créditos al administrador concursal en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la publicación en el Boletín Oficial del Estado del auto de declaración de concurso.
