Con la detención de la cúpula de Batasuna, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inicia, según el líder de la formación ilegalizada Pernando Barrena, "un nuevo ciclo de violencia". "Cuando en un país se niegan las vías políticas, ¿qué vías nos quedan?", se preguntó Barrena, que también advirtió de que el miedo a ser detenido "no es nada en comparación con la confrontación" que pueden levantar el arresto y encarcelación de los dirigentes de la izquierda abertzale.
Barrena, omnipresente en los medios los últimos días al ser uno de los pocos dirigentes de Batasuna que quedan en libertad, compareció ante los medios en San Sebastián junto a la abogada y también dirigente de la formación ilegalizada Jone Goirizelaia. Ambos calificaron ayer de "auténtico escándalo" el encarcelamiento de dirigentes de la formación abertzale y señalaron que el auto de Garzón "sitúa en un estado de excepción jurídica contra personas y organizaciones políticas de Euskal Herria.
Barrena denunció que las detenciones y encarcelamientos de miembros de Batasuna "escenifican el guión que el PSOE puso sobre la mesa" del juez Baltasar Garzón, y destacó que "los que impulsan ahora esas detenciones son los que hasta ahora nos llamaban, un día sí y otro no, por teléfono", y que ahora "pretenden criminalizar la paz". Afirmó que Zapatero "ha decidido que es hora de 'vendetta' y que el que hace la paga", una determinación que adopta "pensando que eso le va a dar rédito electoral y le va a permitir ganar distancia con el PP en las elecciones del año que viene".
Pero con esto lo único que hace el Ejecutivo socialista es, según Barrena apostar por "un nuevo ciclo de violencia". Al ser interrogado sobre si tenía miedo ante su posible detención, el representante de Batasuna aseguró que "no es nada en comparación con la confrontación que pueda crear la detención de más de veinte representantes de la izquierda abertzale".
Por su parte, la abogada de Batasuna denunció que es "un auténtico escándalo que se detenga, incomunique, y prive de derechos fundamentales" a personas que "hacen una actividad pública y política". Además Goirizelaia señaló que en su auto, Garzón "hace valoraciones totalmente políticas" y "decide por encima de las leyes". Por último exigió la "inmediata puesta en libertad" de todos los encarcelados porque "únicamente han llevado a cabo una actuación política y de defensa de los derechos de este país".
PCTV Y ANV SE DEFIENDEN
Las dos marcas legales con las que, por el momento, cuenta la izquierda abertzale también manifestaron ayer su rechazo y condena a la detención de la cúpula de Batasuna. En una rueda de prensa en el Parlamento vasco, en Vitoria, a la que asistieron ocho de los nueve miembros del grupo parlamentario del PCTV, Nekane Erauskin y Julián Martínez, expresaron su "más absoluto rechazo" a la operación policial que se saldó con 23 detenciones y criticaron los registros practicados durante el operativo, entre ellos el de la sede de EHAK en San Sebastián.
Además, proclamaron que "tanto EHAK como ANV tienen todo el derecho del mundo a continuar con su actividad política y pública" y, tras acusarle de fascista, advirtieron a Zapatero que "no va a conseguir acabar con el movimiento independentista", que se encuentra "ampliamente enraizado en la sociedad vasca".
Por su parte, el grupo ANV en las Juntas Generales de Álava denunció, a través de un comunicado, la operación contra miembros de Batasuna y acusó al PSOE y al Gobierno central de ser los "principales" impulsores de estas medidas de "represión y de criminalización" contra el "independentismo vasco".
