El líder del PP se ha presentado como la alternativa en las urnas, comprometiéndose a aplicar el artículo 155 en Cataluña
El líder del PP, Pablo Casado, se ha atribuido este viernes el adelanto electoral al asegurar que ha sido su partido el que ha conseguido "tumbar" al Gobierno y logrado que "tire la toalla" por haberlo "pillado" negociando con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
En una rueda de prensa en la sede del PP, tras el anuncio de las elecciones generales el 28 de abril, Casado ha advertido de que en esa cita con las urnas habrá que elegir entre un Gobierno que "negocie con Torra" o uno, liderado por los populares, que aplique el artículo 155 en Cataluña.
Para Casado la alternativa de los electores es decidir entre lo que ha llamado "el Gobierno del Frente Popular", en referencia a la coalición que gobernaba antes de la Guerra Civil, o la opción del PP que es la que "conviene" a España.
Casado ha asegurado que el PSOE "ha pactado y va a volver a pactar" con los independentistas, porque además tras las elecciones la "arimética les condena a ello", con lo que si gana Sánchez va a "mandar Torra".
Casado se ha prometido a aplicar el artículo 155 en Cataluña sin límite de tiempo, lo que empezaría por el nombramiento de la Generalitat desde el propio Gobierno central
Un 155 "más largo" en comparación con el aplicado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2017 y con "toda la amplitud competencial que haga falta", al derivar al Ejecutivo estatal todas las competencias del autonómico.
Y frente a las críticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra la "deslealtad" de la oposición, ha replicado que es el Ejecutivo el que ha sido "desleal" por negociar con los independentistas y ha vuelto a acusar al presidente de ser el "aliado y el cooperador necesario de los golpistas" en Cataluña.
"Si no es por nosotros habría presupuestos, pero lo peor es que hubiesen tenido la contrapartida de la autodeterminación de Cataluña", ha afirmado
"España está en una disyuntiva histórica", según el líder del PP, que ha considerado que el país se juega en las próximas elecciones "su ser" y, ante esta encrucijada, tiene la impresión de que los españoles votarán por una "opción segura" como la del PP.
Casado ha asegurado que Sánchez es un "lastre" para el propio PSOE, y que ni sus barones territoriales quieren que les acompañe en los actos, pero ha evitado criticar al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al que tiene el "máximo respeto".
Además, ha dejado claro que su intención es no criticar ni a Rivera, ni tampoco a Vox, porque no va a meterse con las opciones electorales que haya podido preferir sus exvotantes, a los que quiere recuperar en las próximas elecciones.
