El 'chivatazo' dejó 'abobado' al etarra que lo recibió en 2006

El dueño del bar Faisán, en Irún (Guipúzcoa) y miembro del aparato de extorsión de la banda terrorista ETA, Joseba Elosua, admitió que una persona le alertó por teléfono en 2006 de que se iba a detener a un etarra que conocía, llamada que le dejó 'completamente abobado' y que sospechó que provenía de un policía. En su confusa declaración en el juicio del caso Faisán que se celebra en la Audiencia Nacional, Elosua afirmó que el 4 de mayo de 2006 un hombre preguntó por él en el bar y le pasó su móvil, por el que habló con otro hombre que le avisó de que iban a registrar a un 'amigo' suyo.
Elosua, de casi 80 años, afirmó que ese hombre -supuestamente el inspector José María Ballesteros- le dijo que su amigo, miembro del aparato de extorsión de ETA, iba a ir al local y que al pasar la frontera le pararían, lo que le dejó 'grogui' y 'tararí'.

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