La Policía Nacional ha detenido a tres personas por su presunta implicación en el homicidio del narcotraficante Alberto G. ocurrido el pasado mes de enero en el madrileño distrito de Usera.
Dos de los arrestados estaban especializados en el 'vuelco', que consiste en robar la droga a los narcotraficantes simulando una falsa compra de estupefaciente, y el tercer detenido es el individuo que realizó las funciones de enlace para la transacción de la droga, según una nota de la Jefatura Superior de Policía.
La víctima había acordado con los dos presuntos autores del homicidio la venta de un kilo de cocaína en su domicilio y recibió dos disparos al comprobarse que los billetes eran falsos.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de enero sobre las 21:00 horas, cuando la Sala del 091 recibió varias llamadas alertando de que se habían escuchado varios disparos en una vivienda situada en el número 122 de la calle Nicolás Sánchez.
En el domicilio, los agentes encontraron el cuerpo de un varón con dos impactos de bala, que falleció después de ser atendido por los servicios médicos de emergencia.
La Policía descubrió un auténtico laboratorio de drogas en el interior de la vivienda y, al día siguiente, detuvo al compañero de piso del fallecido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Los agentes determinaron que los hechos habían ocurrido en el marco de un negocio de compra-venta de droga y detuvieron a dos individuos de raza negra, Fernando Jorge L. F. y Braima C, de 42 y 40 años, especialistas en el 'vuelco'.
Ambos acordaron una cita en el domicilio de Alberto G. para comprar un kilo de cocaína y, una vez en la vivienda, intentaron pagar el estupefaciente con una burda imitación de billetes falsos, lo que motivó que se enzarzaran en una discusión.
Alberto G. recibió dos disparos que acabaron con su vida, mientras los presuntos autores cogieron la droga y huyeron del lugar de los hechos. Fueron detenidos hace pocos días.
Los agentes también localizaron y detuvieron al individuo que realizó las funciones de enlace, Cristian Eduardo P. B, de 29 años, que había puesto en contacto al fallecido con los compradores para la venta del estupefaciente.
La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
