Yolanda Díaz liderará la negociación en torno a la reforma laboral del Gobierno de Sánchez

Moncloa admite la dirección de Podemos, pero fuerza la presencia del PSOE en los encuentros

Moncloa admite que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, lidere la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral, pero defiende que debe de haber presencia en ella de la parte socialista del Gobierno y que se ha de buscar una metodología de coordinación de diversos ministerios. Después de que el PSOE y Unidas Podemos no lograran el lunes un acuerdo en la mesa de seguimiento de su pacto de coalición en relación con esa reforma, ambas partes lanzaron un día después mensajes en los que rebajan el enfrentamiento y apuntan a que el objetivo es el consenso.

Por parte del ala socialista del Gobierno, tanto la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, como la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, quisieron dejar patente que aceptan que Yolanda Díaz, como titular de Trabajo, sea la que encabece la negociación de la reforma con los agentes sociales. Rodríguez consideró que es normal que, por sus competencias, Díaz ejerza ese liderazgo. Pero a la vez precisó que también es razonable que en ella se sienten miembros de otros ministerios que se van a ver afectados. “No se entendería que una parte importante del Gobierno no participara en una reforma tan trascendental como la laboral”, agregó.

 

CALVIÑO, SIN PROBLEMAS

En la misma línea, Calviño, cuya actitud de “injerencia” ante esta reforma, según Unidas Podemos, motivó que la formación morada pidiera la reunión del grupo de seguimiento del pacto, asumió también públicamente el liderazgo de Díaz en la negociación. Afirmó que no tiene ningún inconveniente pare ello aunque insistió en que es imprescindible la coordinación entre ministerios y en que se está hablando sobre la metodología que se ha de seguir.

Fuentes socialistas del Ejecutivo incidieron al respecto en que una cosa es liderazgo y otra metodología. “Con Podemos no hay ningún problema de plazos, ni de contenidos, ni de calendario, sino de metodología, de ver cómo se coordinan los diversos ministerios, y eso no es ninguna injerencia”, precisaron insistiendo asimismo en que la parte socialista ha de estar presente en la negociación.

Tal y como expuso el pasado viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han subrayado que la reforma laboral no atañe sólo a Trabajo, sino a otros departamentos como Economía, Hacienda, Educación e Inclusión y Seguridad Social.

Ante la pregunta de si descarta que se pueda romper el Gobierno y si está convencida de que pueda aguantar hasta 2023, Isabel Rodríguez, respondió: “Estamos en un momento tan positivo para el futuro de España que merece la pena que lo siga liderando este Gobierno”.

En esa línea, los portavoces socialistas en Congreso y Senado, Héctor Gómez y Eva Granados, respectivamente, negaron que el Gobierno esté en crisis. De la misma forma, Unidas Podemos, por boca de su portavoz en la Cámara Baja, Pablo Echenique, no ve peligrar la coalición y cree que, pese a las desavenencias, se llegará pronto a un acuerdo.

La ley de vivienda, otro foco de enfrentamiento entre los socios

En medio de la polémica por la reforma laboral, el Consejo de Ministros dio su visto bueno a un anteproyecto de ley que había provocado también tensión en la coalición, el de vivienda. Fue la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien presentó el texto en la rueda de prensa posterior al Consejo.

Pero en un gesto de reivindicación de lo conseguido por parte de Unidas Podemos, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, antes de que Sánchez interviniera, publicó un vídeo en Twitter en el que, desde su despacho, comentaba los detalles del anteproyecto. De esta forma, destacaba que el anteproyecto pone “coto a la especulación” ha sido validado además por el procedimiento de urgencia, lo que facilita que llegue cuanto antes al Congreso. Sobre el contenido de la ley, Belarra dijoque es la primera norma estatal sobre este campo de la democracia y está “orgullosa” de contribuir a implantar un “cambio absoluto de paradigma”, que permitirá avanzar en fomentar el derecho a la vivienda y “poner coto a la especulación”.

No es la primera vez que la formación morada actúa así, ya que, en su etapa como vicepresidente, Pablo Iglesias hizo lo mismo al aprobarse en diciembre pasado el decreto antidesahucios. La relación entre PSOE y Unidas Podemos llevó al portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a censurar el “espectáculo” que están dando y a asegurar que el Ejecutivo tiene “fecha de caducidad”, porque “políticamente, está muerto”.

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