Aluden a la "deslocalización de empresas" y a una caída de "las inversiones, del PIB, de la renta per cápita, del nivel de empleo y, en definitiva, del bienestar social".
Organizaciones empresariales y asociaciones de la banca han alertado hoy de las consecuencias de una hipotética independencia de Cataluña y han advertido de que las empresas y el sector financiero se verían obligados a afrontar serios problemas por la exclusión de la Unión Europa y el euro.
La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) -entre cuyas principales entidades asociadas están Caixabank, Banco Sabadell, Santander, BBVA, Bankia y Popular- han expuesto en un comunicado que la exclusión de Cataluña de la zona euro comportaría que los bancos con presencia en esta comunidad afrontarían "graves problemas de inseguridad jurídica".
"Estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación, con el consiguiente riesgo de reducción de la oferta bancaria y, con ello, de exclusión financiera y encarecimiento y escasez del crédito", agregaba la declaración.
Además, las patronales del sector financiero han abogado porque "en todo momento debe preservarse el orden constitucional y la pertenencia a la zona euro del conjunto de España".
El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha afirmado hoy que, en general, los empresarios catalanes están "horrorizados" ante un escenario de independencia, y ha reconocido que han reaccionado "un poquito tarde".
Tras presentar una declaración institucional de su organización, Vega de Seoane ha sugerido la posibilidad a una revisión de la Constitución y ha asegurado que el clima soberanista ha provocado que más de 1.000 empresas se hayan deslocalizado de Cataluña en 2014.
También la patronal tecnológica Ametic ha indicado hoy que "ve con honda preocupación" las consecuencias que pueden derivarse de una hipotética segregación de Cataluña, al tiempo que ha augurado que podría suponer un "grave perjuicio" para las empresas del sector.
La organización empresarial que agrupa a empresas del sector tecnológico ha subrayado la importancia de Cataluña en este tipo de actividades y ha afirmado que una eventual independencia "supondría un grave perjuicio para la sostenibilidad de las empresas y para el mantenimiento del empleo".
En el sector farmacéutico, el presidente de Almirall, Jorge Gallardo, ha difundido hoy un vídeo en la intranet de la compañía para advertir a sus trabajadores de las "consecuencias negativas" que una declaración unilateral de independencia de Cataluña tendría para los intereses del grupo.
Las declaraciones y comunicados de empresarios y banca llegan después de que esta semana el Círculo de Economía rechazara que los comicios catalanes sean unas elecciones plebiscitarias sobre la independencia de Cataluña y añadiera que, en todo caso, esta cuestión debería solucionarse con una "consulta legal, acordada y bien informada", al margen de "decisiones unilaterales".
Con anterioridad, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, publicaron el 7 de septiembre una carta conjunta en la que defendieron que una Cataluña independiente tendría menor actividad económica, menos empleo y "peores condiciones de vida", por lo que pidieron a los políticos que recuperaran el diálogo para evitar este escenario.
