ESCÁNDALO CAJA MADRID

El ex número dos de Rato dice que nunca había visto algo como las tarjetas b

Según Francisco Verdú, el exvicepresidente del Gobierno le facilitó un sobre con la tarjeta "para lo que quisiera" y diversa documentación relativa a la misma, como el contrato y el código pin

El ex consejero delegado de Bankia y ex número dos de Rodrigo Rato, Francisco Verdú, ha asegurado hoy en la Audiencia Nacional que en sus 30 años en banca "nunca había visto" algo como las tarjetas opacas y por eso optó por no usarla aunque, según él, se la entregara el propio presidente del grupo.

En febrero de 2012, casi un año después de llegar a la entidad y siempre según su versión expuesta ante el juez Fernando Andreu, Rato le facilitó un sobre con la tarjeta "para lo que quisiera" y diversa documentación relativa a la misma, como el contrato y el código pin.

Fue entonces cuando el exvicepresidente del Gobierno le habría dicho que tanto él como otros dos directivos procedentes de Caja Madrid -José Manuel Fernández Norniella e Ildefonso Sánchez Barcoj- tenían una y que la de él, igual que la de Rato, tendría un límite anual de 75.000 euros.

Esta afirmación ha provocado que el fiscal recordara a Verdú que Rato aseguró durante su declaración como imputado el pasado octubre que nunca había hablado del asunto con su "número dos", a lo que él ha respondido que recuerda "perfectamente" el momento en que le quiso dar la tarjeta.

Unas declaraciones que no ha tardado en responder Rato, que ha negado a través de haber entregado a nadie de su equipo una tarjeta de crédito y ha considerado que si Verdú no hizo nada tras recibir esa visa sería porque no debió preocuparle el asunto.

"Si dada su profesionalidad, experiencia y su cargo de consejero delegado no actuó, cabe suponer que no le dio ninguna importancia", consideró el exvicepresidente del Gobierno, que siempre ha dicho que desconocía que las polémicas tarjetas fueran opacas al fisco.

Pero así eran, ya que estaban al margen del resto de tarjetas de empresa, según ha dicho hoy ante el juez Fernando Andreu el director de Auditoría Interna de Bankia, Iñaki Azaola, autor del informe que destapó el escándalo tras recibir un listado con nombres y números de tarjetas canceladas en diciembre de 2011 y mayo de 2012.

Sin embargo, las visas con las que se desembolsaron más de 15 millones de euros en gastos personales como viajes, joyas, o ropa de lujo, venían utilizándose al menos desde 2002 por la cúpula de Caja Madrid, presidida entonces por Miguel Blesa, quien en su día señaló a su antecesor, Jaime Terceiro, como el impulsor de las mismas.

Por eso hoy resultaba clave también la declaración como testigo de Terceiro, actual consejero de Bankinter, quien ha reconocido que durante su mandato, en 1988, se aprobó la concesión de unas tarjetas de representación para los consejeros de la entidad.

Si bien, puntualizó que siempre hubo un control "estricto" sobre los gastos que se realizaban, que era incluso "excesivamente austero", pues aunque el límite mensual era de 600 euros (serían entonces unas 100.000 pesetas), la media nunca superó los 300 euros.

Y marcó distancias entre las "black" y las tarjetas impulsadas bajo su etapa, que eran únicamente para gastos de representación y fueron creadas sobre la base de la "prudencia y el sentido común", además de que siempre fueron "transparente" a Hacienda.

Hoy también han comparecido en la Audiencia Nacional otros dos exconsejeros y exdirectivos que no llegaron a usar sus tarjetas opacas, Íñigo María Aldaz, y Esteban Tejera, actual director general del área financiera y de inversiones de Mapfre.

Aldaz ha explicado que él dispuso de una única tarjeta de representación y que siempre aportó las facturas justificativas de los mismos, versión en la que también ha coincidido Tejera.

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