El Gobierno ve viable mantener la estabilidad parlamentaria hasta el final de legislatura, en el mes de marzo del próximo año, con el apoyo del PNV, tras la reunión que mantuvieron en la noche del miércoles en Madrid el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PNV, Iñigo Urkullu, según fuentes próximas al Gobierno. El Ejecutivo cree que podrá contar con el voto favorable de los nacionalistas vascos a los Presupuestos Generales para 2012.
A ese apoyo sumará también previsiblemente el de UPN y Coalición Canaria. Con estas dos formaciones políticas, los socialistas mantienen negociaciones para entrar o apoyar a los gobiernos autonómicos que en las próximas semanas se constituirán en Navarra y Canarias.
Zapatero y Urkullu se reunieron en la Moncloa para revisar el grado de cumplimiento del acuerdo alcanzado el año pasado por el cual el PNV respaldó los Presupuestos Generales del Estado para 2011. A cambio de este apoyo para sacar adelante las cuentas generales del Estado, el Gobierno se comprometió a completar transferencias pendientes en el Estatuto de Autonomía del País Vasco.
En concreto, el compromiso suponía el traspaso, entre finales de 2010 y finales de 2011, de veinte competencias -el llamado Acuerdo de Estabilidad firmado entre el grupo socialista, el PNV y Coalición Canaria- entre las que destaca la de las Políticas activas de empleo, y aspectos referidos a la inspección de trabajo e inversiones en infraestructuras por valor de 120 millones de euros.
Rubalcaba, con CiU
Ayer también trascendía que Alfredo Pérez Rubalcaba se reunió tres días después de las elecciones del 22 de mayo con Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida. Aunque ninguno de los presentes explicó de qué hablaron, trascendió que se planteó un eventual apoyo de CiU a los Presupuestos Generales de 2012 a cambio de inversiones, así como de los 1.450 millones del fondo de competitividad que CiU reclama.
Tras el encuentro, la formación catalana aseguró que su posición negativa respecto a los Presupuestos no cambió, mientras que el PP criticó que CiU actúa de 'salvavidas' del Gobierno y ERC aseguró que 'esto recuerda a la respiración asistida que CiU dio a un Felipe González agonizante'.
Así, el presidente de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol, advirtió de que el encuentro no modificará la estrategia de la federación en el Congreso y su negativa a los Presupuestos Generales del Estado de 2012. 'Si históricamente en los últimos años del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha habido la posibilidad de un sí a ningún presupuesto del Estado, sería muy extraño que para el de 2012 hubiera un sí', resumió Pujol.
En este contexto, el presidente de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, aseguraba ayer que en la próxima legislatura española sólo pactará a cambio del concierto económico. 'Nuestra formación política debe condicionar toda su actuación a la obtención satisfactoria de este tema en concreto. Si hay pacto fiscal habrá colaboración; si no, habrá distancia', aseguró el presi dente catalán.
Zapatero y Urkullu se reunieron en la Moncloa para revisar el grado de cumplimiento del acuerdo alcanzado el año pasado por el cual el PNV respaldó los Presupuestos Generales del Estado para 2011. A cambio de este apoyo para sacar adelante las cuentas generales del Estado, el Gobierno se comprometió a completar transferencias pendientes en el Estatuto de Autonomía del País Vasco.
En concreto, el compromiso suponía el traspaso, entre finales de 2010 y finales de 2011, de veinte competencias -el llamado Acuerdo de Estabilidad firmado entre el grupo socialista, el PNV y Coalición Canaria- entre las que destaca la de las Políticas activas de empleo, y aspectos referidos a la inspección de trabajo e inversiones en infraestructuras por valor de 120 millones de euros.
Rubalcaba, con CiU
Ayer también trascendía que Alfredo Pérez Rubalcaba se reunió tres días después de las elecciones del 22 de mayo con Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida. Aunque ninguno de los presentes explicó de qué hablaron, trascendió que se planteó un eventual apoyo de CiU a los Presupuestos Generales de 2012 a cambio de inversiones, así como de los 1.450 millones del fondo de competitividad que CiU reclama.
Tras el encuentro, la formación catalana aseguró que su posición negativa respecto a los Presupuestos no cambió, mientras que el PP criticó que CiU actúa de 'salvavidas' del Gobierno y ERC aseguró que 'esto recuerda a la respiración asistida que CiU dio a un Felipe González agonizante'.
Así, el presidente de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol, advirtió de que el encuentro no modificará la estrategia de la federación en el Congreso y su negativa a los Presupuestos Generales del Estado de 2012. 'Si históricamente en los últimos años del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha habido la posibilidad de un sí a ningún presupuesto del Estado, sería muy extraño que para el de 2012 hubiera un sí', resumió Pujol.
En este contexto, el presidente de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, aseguraba ayer que en la próxima legislatura española sólo pactará a cambio del concierto económico. 'Nuestra formación política debe condicionar toda su actuación a la obtención satisfactoria de este tema en concreto. Si hay pacto fiscal habrá colaboración; si no, habrá distancia', aseguró el presi dente catalán.
