Tras presidir su último Consejo, aseguró que su dimisión no supone que se considere 'culpable'

Griñán justifica su marcha de la Junta por la 'erosión' de los ERE

José Antonio Griñán, en la comparecencia en la que presentó su dimisión como presidente andaluz. (Foto: JOSÉ M. VIDAL)
José Antonio Griñán hizo efectiva ayer su renuncia a la presidencia de la Junta de Andalucía, tras quince meses en el cargo, para preservar a la presidencia de la 'erosión' del caso del fraude en los ERE y propiciar un cambio generacional que representa Susana Díaz, su sucesora.
Tras presidir su último Consejo de Gobierno, Griñán, de 67 años, afirmó que con su dimisión no asume responsabilidades por los ERE -que suma 116 imputados, entre ellos ex altos cargos de la Junta-, sino que da un paso 'para propiciar un cambio generacional y para sacar a Andalucía y a la Presidencia de la Junta de un debate que es un obstáculo para luchar contra la crisis'.

Tras reconocer el daño 'personal y familiar' que le causaron 'apuntándole directamente' como responsable del fraude, asegura que no contempla la posibilidad de ser imputado en el caso de los ERE 'porque no hay ninguna figura delictiva que se me pueda imputar'.

También lamentó que se haya puesto de 'forma injusta el punto de mira en la presidencia de la Junta de Andalucía' por un caso que 'ha dañado la imagen' de la administración andaluza y ha sido 'una ofensa para muchas personas que pasan privaciones'.

Otro motivo de peso en su salida, es la necesidad de optar por un cambio generacional y de género en la persona de Susana Díaz, su sucesora, que representa 'a la mayoría social que hoy dirige empresas, asociaciones, hospitales o facultades'.


DESAFECCIÓN CIUDADANA

Griñán confesó que, aunque la necesidad del cambio lo confirmaban las encuestas por la desafección ciudadana hacia los políticos, hubo factores personales, que eludió comentar, que 'han obligado a acelerar los tiempos' y, por eso, afirmó que 'no mintió al Parlamento' cuando en su discurso de investidura hace unos quince meses dijo que iba a agotar la legislatura.

Griñán, que permanecerá como presidente en funciones hasta la investidura de Díaz prevista para el 5 de septiembre, seguirá siendo diputado autonómico, presidente del PSOE y secretario general de los socialistas andaluces, cargos políticos que, en su opinión, justifican que sea senador.

Griñán negó que se mantenga como diputado para blindarse ante una posible imputación en el caso de los ERE fraudulentos

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó tars su marcha que Griñán ha sido 'un presidente honesto' de la Junta de Andalucía y también 'generoso'; mientras que el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Merino, reclamó al secretario general del PSOE que explique su dimisión y por qué 'han permitido la mayor trama de corrupción' en aquella comunidad, con el el caso de los ERE falsos.

Tras formalizarse la dimisión de Griñán, y como ya se habúa anunciado la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A acordó por unanimidad proponer a la actual consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, como candidata a la Presidencia de la Junta de cara al debate de investidura que se celebrará la próxima semana en el Parlamento de Andalucía.

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