Un segundo bebé muerto fue hallado en otro congelador de la vivienda de Pilas (Sevilla) donde el pasado día 9 fue encontrado el cadáver de un recién nacido congelado, en unos hechos por los que cumple prisión preventiva la supuesta madre, propietaria de la casa.
La concejala de Desarrollo Económico de Pilas, Marisa Manzano, afirmó que fue el propio marido de la acusada, quien ya descubrió el primer bebé encontrado, quien dio aviso a la Guardia Civil hacia las once de la mañana de ayer. Según Manzano, a la una de la tarde el juez de guardia de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ordenó el levantamiento del cadáver.
Por el hallazgo del primer cadáver cumple prisión preventiva la madre del bebé, Sara L.H., de 34 años, a quien el juez de instrucción 1 de Sanlúcar imputó un delito de asesinato con alevosía. El avance de la autopsia entregado al juez estableció que el bebé nació diecisiete meses antes del hallazgo y que había nacido vivo, si bien las causas exactas de su fallecimiento no se han determinado aún y están pendientes de un estudio en profundidad de los órganos en el Instituto de Medicina Legal.
En su declaración, la mujer admitió que dio a luz el bebé pero negó haberlo matado, dijo que era un niño deseado, que siempre creyó que nació muerto y que lo guardó en el congelador 'para no desprenderse de él' y no 'por miedo a la Policía'.
El cadáver fue encontrado por el marido de la acusada el pasado 9 de noviembre mientras limpiaba la casa y su esposa se encontraba en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) trabajando.
Según las primeras informaciones, el nuevo hallazgo fue hecho ayer por la mañana por el marido en otro congelador de la vivienda, hechos que van a ser confirmados por el juez Pedro Márquez, titular del juzgado de instrucción 4 que se encuentra de guardia en la localidad.
Sara L.H., que tiene otros dos hijos de 11 y 14 años que residen en el domicilio donde se encontró el cadáver, fue trasladada desde la cárcel en una ambulancia y llegó poco antes de las tres de la tarde a la vivienda escoltada por dos coches de la Guardia Civil, cuyo equipo de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, con el objetivo de participar en una reconstrucción de los hechos para poder aclarar la relación que tenía con el segundo de los bebés encontrados y el tiempo que éste llevaba en el congelador.
El juez decretó el secreto sumarial de las actuaciones durante un mes y acordó la prisión provisional sin fianza de la mujer de acuerdo con la petición del fiscal, quien le imputó un delito de asesinato con alevosía, que en principio será tramitado para su enjuiciamiento ante un jurado popular.
Por el hallazgo del primer cadáver cumple prisión preventiva la madre del bebé, Sara L.H., de 34 años, a quien el juez de instrucción 1 de Sanlúcar imputó un delito de asesinato con alevosía. El avance de la autopsia entregado al juez estableció que el bebé nació diecisiete meses antes del hallazgo y que había nacido vivo, si bien las causas exactas de su fallecimiento no se han determinado aún y están pendientes de un estudio en profundidad de los órganos en el Instituto de Medicina Legal.
En su declaración, la mujer admitió que dio a luz el bebé pero negó haberlo matado, dijo que era un niño deseado, que siempre creyó que nació muerto y que lo guardó en el congelador 'para no desprenderse de él' y no 'por miedo a la Policía'.
El cadáver fue encontrado por el marido de la acusada el pasado 9 de noviembre mientras limpiaba la casa y su esposa se encontraba en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) trabajando.
Según las primeras informaciones, el nuevo hallazgo fue hecho ayer por la mañana por el marido en otro congelador de la vivienda, hechos que van a ser confirmados por el juez Pedro Márquez, titular del juzgado de instrucción 4 que se encuentra de guardia en la localidad.
Sara L.H., que tiene otros dos hijos de 11 y 14 años que residen en el domicilio donde se encontró el cadáver, fue trasladada desde la cárcel en una ambulancia y llegó poco antes de las tres de la tarde a la vivienda escoltada por dos coches de la Guardia Civil, cuyo equipo de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, con el objetivo de participar en una reconstrucción de los hechos para poder aclarar la relación que tenía con el segundo de los bebés encontrados y el tiempo que éste llevaba en el congelador.
El juez decretó el secreto sumarial de las actuaciones durante un mes y acordó la prisión provisional sin fianza de la mujer de acuerdo con la petición del fiscal, quien le imputó un delito de asesinato con alevosía, que en principio será tramitado para su enjuiciamiento ante un jurado popular.
