Con el cambio de planes del presidente catalán, ahora se muestran una serie de claves a la hora de celebrar un 9-N alternativo
La consulta original estaba convocada por un decreto que se amparaba en la ley de consultas del Parlament y que detallaba todos los aspectos de su desarrollo, mientras que la alternativa usa como paraguas legal "marcos legales preexistentes" a la ley de consultas.
Antes del paso atrás del lunes, la consulta del no iba a ser vinculante pero debía abrir un proceso de negociación con el Estado sobre una eventual independencia de Cataluña, si ganaba el sí. Ahora Mas dejó claro que la consulta alternativa tiene su validez pero que la "definitiva" debería ser unas elecciones que tengan un formato plebiscitario, para que sean vistas por la comunidad internacional como un referendo.
Con respecto a la votación Mas señaló que en el 9N podrán participar de forma presencial los mayores de 16 años con un DNI que tenga residencia en Cataluña pero no aclaró que sucederá con los extranjeros con residencia en Cataluña y con los catalanes en el exterior.
De cara al censo, en el nuevo 9N no habrá registro previo, sino que se creará en el momento en el que el ciudadano vote. La doble pregunta acordada el pasado diciembre por el Govern no cambiará: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? Y en caso afirmativo ¿Quiere que sea un Estado independiente?".
El Govern creará un Consejo General de Participación para la nueva consulta, que vigilará que se cumplan las garantías democráticas propias de una votación.
Además, las votaciónes se realizarán en dependencias de titularidad de la Generalitat para no poner en riesgo a otras administraciones ni entidades de la sociedad civil.
Por último, el nuevo 9N contará con 20.000 voluntarios que posibilitarán la consulta aunque esto ya estaba previsto.n
