Aseguró en el Congreso que el día 3 de diciembre se produjo un 'desafío a la soberanía nacional'

José Blanco exige medidas que eviten otros chantajes

El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que 'hay un antes y un después' del 'desafío a la soberanía nacional' del 3 de diciembre, cuando el abandono de controladores generó un caos aéreo, y pidió al Parlamento una respuesta tan 'contundente' como 'grave' fue este envite. El ministro compareció en la Comisión parlamentaria de Fomento para explicar la sucesión de acontecimientos que derivaron en el caos aéreo del puente de la Constitución, y explicó que corresponde al Gobierno 'trabajar' para 'evitar cualquier clase de tentaciones o recaídas'.
Blanco abundó en la excepcionalidad de la situación creada por el 'sabotaje' de estos profesionales y afirmó que ante el 'chantaje' de los controladores aéreos, debe legislarse para que 'la vuelta a la normalidad' sea irreversible. Según su relato, los controladores 'embriagados por tantos años de continuas cesiones, llegaron a pensar que todo era posible para mantener sus privilegios, incluso poner de rodillas al estado tomando como rehenes a cientos de miles de ciudadanos'.

Afirmó que el convenio de 1999 -cuando gobernaba el PP- 'cedió gran parte de la organización del trabajo a los controladores', hasta el punto de que entre otras cosas determinaban las plantillas mínimas para la prestación de servicios y monitorizaban la formación y el acceso a la profesión. Al margen de esto consiguieron jornadas extraordinarias que llegaron a 600 horas de media, pagadas a tres veces el precio de las normales.Aseguró que tales acuerdos hicieron ganar a 'algún controlador de la Torre de Barajas' casi un millón de euros en el año 2008, tras realizar 1.200 horas extraordinarias, y 'algún representante (del sindicato) USCA' 600.000 euros, 100 millones de las antiguas pesetas.

Cuando el actual Gobierno trató de acabar con estos privilegios, se iniciaron una serie de rondas negociadoras que culminaron en el plante masivo del pasado día 3, que no fue 'un episodio aislado, sino la culminación de un largo proceso de sucesivas amenazas, chantajes, actuaciones irregulares y coactivas', recalcó.

Añadió que la 'teoría de la provocación' por regular las horas de actividad aeronáutica el mismo día que comenzaba el puente de la Constitución 'no se sostiene', ya que este decreto era 'lo que menos les importaba'.

Blanco dijo que cuando concluya el estado de alarma se intensificarán las conversaciones con los controladores, pero que si el 31 de enero próximo no se ha llegado a un acuerdo habrá que adoptar otras decisiones 'en relación con la negociación colectiva'.

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