El presidente de la Generalitat, Artur Mas, calificó ayer de 'injusto y desleal' el reparto del déficit público entre la administración central y las autonomías previsto para 2013, al entender que éstas asumen más sacrificios, aunque subrayó la unanimidad sobre la necesidad de cumplir con la UE.
Mas analizó así la conferencia de presidentes celebrada el martes, en la que el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron por unanimidad reducir el déficit, cumplir los compromisos adquiridos con Bruselas y enviar un mensaje de unidad a la UE y a los mercados con el fin de recuperar la confianza en la economía española.
Sin embargo, Mas añadió que sí que hubo posiciones enfrentadas con algún tema. Uno fue 'si era o no necesario pensar en un modelo de financiación autonómica', del que aseguró, se mantuvo al margen porque considera que Cataluña 'debe salir del café para todos y tener un sistema de financiación propio, que no significa que no sea solidario'.
Destacó que en la reunión nadie le hizo 'ninguna referencia sobre los procesos que está viviendo Cataluña' y que se ajustó al orden del día porque 'se quería dar una imagen de responsabilidad y seriedad ante la UE, zona euro y los mercados', ya que, a su juicio, cualquier referencia fuera de guión sería utilizada para acusar a Cataluña de dañar esta imagen. Para Mas, 'el porcentaje de déficit de las autonomías debe ser equivalente al total de gasto público que soportan, y si éste es del 37%, debería ser de un tercio del de todo el Estado'.
CONSULTA SOBERANISTA
Por otro lado, Mas defendió que en los próximos cuatro años, haya una consulta popular sobre la autodeterminación catalana y abogó que Cataluña se dote de un Estado propio dentro de la UE y del euro, con 'puentes' con el resto de España.
El presidente catalán aseguró que una Cataluña independiente es 'perfectamente viable' y que su objetivo es solicitar al Gobierno central la celebración de esta consulta si gana los comicios del 25-N. Si el Estado lo rechaza, prevé iniciar contactos a nivel internacional para lograr 'comprensión' hacia las aspiraciones catalanas.
Sin embargo, Mas añadió que sí que hubo posiciones enfrentadas con algún tema. Uno fue 'si era o no necesario pensar en un modelo de financiación autonómica', del que aseguró, se mantuvo al margen porque considera que Cataluña 'debe salir del café para todos y tener un sistema de financiación propio, que no significa que no sea solidario'.
Destacó que en la reunión nadie le hizo 'ninguna referencia sobre los procesos que está viviendo Cataluña' y que se ajustó al orden del día porque 'se quería dar una imagen de responsabilidad y seriedad ante la UE, zona euro y los mercados', ya que, a su juicio, cualquier referencia fuera de guión sería utilizada para acusar a Cataluña de dañar esta imagen. Para Mas, 'el porcentaje de déficit de las autonomías debe ser equivalente al total de gasto público que soportan, y si éste es del 37%, debería ser de un tercio del de todo el Estado'.
CONSULTA SOBERANISTA
Por otro lado, Mas defendió que en los próximos cuatro años, haya una consulta popular sobre la autodeterminación catalana y abogó que Cataluña se dote de un Estado propio dentro de la UE y del euro, con 'puentes' con el resto de España.
El presidente catalán aseguró que una Cataluña independiente es 'perfectamente viable' y que su objetivo es solicitar al Gobierno central la celebración de esta consulta si gana los comicios del 25-N. Si el Estado lo rechaza, prevé iniciar contactos a nivel internacional para lograr 'comprensión' hacia las aspiraciones catalanas.
