Un hombre de 68 años se suicidó ayer después de que, supuestamente, asesinara a su mujer, de 65, en el interior de la vivienda que el matrimonio compartía en el pequeño municipio alavés de Araia.
Según fuentes policiales, las primeras hipótesis apuntan a que el hombre mató a su mujer de un golpe en la cabeza y posteriormente se ahorcó colgándose de una viga.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana, cuando un vecino vio el cuerpo del hombre colgado a través de una de las ventanas de la casa y dio la voz de alarma.
Poco después, la Ertzaintza llegó al lugar y comprobó que nadie abría la puerta, por lo que entró en el domicilio y encontró los dos cadáveres.
El cuerpo de la mujer, que presentaba un fuerte golpe en la sien, estaba tendido sobre una cama de una habitación, donde también había un hacha, que al parecer es el arma homicida.
El Departamento de Interior considera como la hipótesis más probable que se trate de un caso de violencia machista y que el hombre golpeara a su esposa, antes de suicidarse.
Con este caso, el número de víctimas de la violencia de género en lo que va de año asciene a 44. La víctima no había presentado ninguna denuncia previa por malos tratos, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que alerta de que del total de mujeres fallecidas, sólo siete habían denunciado previamente a su agresor.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, manifestó la necesidad de 'reforzar' la protección a las víctimas de la violencia de género, tal y como se contempla, a su juicio, en la reforma del Código Penal, presentada por el Ministerio de Justicia. Asimismo, reiteró su llamamiento a denunciar todas las situaciones de malos tratos, algo que 'no sólo corresponde a las víctimas, sino a toda la sociedad'.
Desde el PSOE, la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, condenó esta muerte por violencia de género e insistió en la 'sensibilización, prevención e información' en la lucha contra esta lacra.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana, cuando un vecino vio el cuerpo del hombre colgado a través de una de las ventanas de la casa y dio la voz de alarma.
Poco después, la Ertzaintza llegó al lugar y comprobó que nadie abría la puerta, por lo que entró en el domicilio y encontró los dos cadáveres.
El cuerpo de la mujer, que presentaba un fuerte golpe en la sien, estaba tendido sobre una cama de una habitación, donde también había un hacha, que al parecer es el arma homicida.
El Departamento de Interior considera como la hipótesis más probable que se trate de un caso de violencia machista y que el hombre golpeara a su esposa, antes de suicidarse.
Con este caso, el número de víctimas de la violencia de género en lo que va de año asciene a 44. La víctima no había presentado ninguna denuncia previa por malos tratos, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que alerta de que del total de mujeres fallecidas, sólo siete habían denunciado previamente a su agresor.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, manifestó la necesidad de 'reforzar' la protección a las víctimas de la violencia de género, tal y como se contempla, a su juicio, en la reforma del Código Penal, presentada por el Ministerio de Justicia. Asimismo, reiteró su llamamiento a denunciar todas las situaciones de malos tratos, algo que 'no sólo corresponde a las víctimas, sino a toda la sociedad'.
Desde el PSOE, la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, condenó esta muerte por violencia de género e insistió en la 'sensibilización, prevención e información' en la lucha contra esta lacra.
