En la última incursión lograron entrar en la ciudad 500 de los 1.100 inmigrantes que lo intentaron.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, anunció ayer que el Ejecutivo central "acelerará" los traslados de inmigrantes a la Península, unos de acogida y otros "los que sean posibles" para su expulsión de España en aplicación de la Ley de Extranjería, tras producirse la madrugada del martes la entrada más importante de inmigrantes de la historia de la doble valla.
Acompañado por el coronel-jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, El Barkani detalló que con la entrada de "unos 500 inmigrantes" el martes de madrugada en un salto protagonizado "por unos 1.100", el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla ya acoge a 1.900 personas, cuando su capacidad óptima es de 480.
El representante gubernamental denunció "la actitud extremadamente agresiva y con lanzamiento de piedras, palos y todo tipo de objetos contra las fuerzas de seguridad" de los 'sin papeles', lo que provocó que desbordaran a la gendarmería marroquí y permitiera que unos 500 inmigrantes lograran superar el dispositivo anti-intrusión desplegado por la Guardia Civil con efectivos de la Comandancia en Melilla y personal de los Grupos de Reserva y Seguridad destinados a la ciudad.
Abdelmalik el Barkani destacó que se produjeron 129 heridos, un centenar con heridas leves que "no han exigido derivación a centros de salud" al haber sido atendidos por la Cruz Roja en el hospital de campaña instalado en el CETI mientras 29 fueron derivados a centros de salud y al Hospital Comarcal.
Asalto entre la niebla
El delegado explicó que los 500 inmigrantes de origen subsahariano que lograron acceder a Melilla, lo hicieron tras protagonizar, sobre las 07,55 horas, un salto masivo y violento por la zona conocida como Río Nano. Se calcula que el grueso de los que intentaron protagonizar el salto y que se dividió en varios grupos podría sumar un total de 1.100.
El Barkani destacó que a lo largo de toda la noche se mantuvo en alerta el dispositivo anti-intrusión fronterizo, reforzado por la Guardia Civil y complementado con la cooperación de las fuerzas marroquíes, ante el avistamiento de varios grupos, de 300 y 800 subsaharianos, que intentaban aproximarse al perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos.
El salto se registró finalmente poco antes de las 08.00 horas, eludiendo la instalación de la valla anti-trepa desplegada ya en casi todo el sector y "buscando aquellos lugares donde aún no se encuentra completamente instalada".
