Una tienda de la firma balear de moda Lotusse en el número 68 de la calle de Serrano de Madrid ha sufrido esta madrugada el enésimo robo en la denominada 'milla de oro' de la capital, han informado fuentes policiales y personal del establecimiento.
Los asaltantes, tres hombres encapuchados según testigos presenciales, han roto a mazazos el cristal del escaparate y han logrado llevarse al menos 14 bolsos valorados en un total de unos 5.600 euros, ha dicho el encargado de la tienda, Marcos Pulido.
Esta exclusiva tienda ya había sufrido un robo hace aproximadamente un año, cuando los ladrones se llevaron todas las prendas de piel que estaban expuestas en su interior.
El robo tuvo lugar hacia las seis y media de la mañana, cuando varias personas encapuchadas, en principio tres, bajaron de un coche de gama alta e irrumpieron en el local tras destrozar a mazazos el cristal del escaparate.
Un taxista que estaba esperando clientes en la acera de enfrente, junto a El Corte Inglés, dio aviso a la policía, que patrulla la zona continuamente tras los numerosos robos de la primavera pasada, y además la alarma saltó en la central de alertas, lo que pudo precipitar la huida de los asaltantes.
Ahora, mientras la Policía busca pistas que permitan identificar a los ladrones, la lujosa tienda está llena de cristales y su personal hace recuento de zapatos, bolsos, prendas de piel, carteras y complementos para saber si falta algo más.
El último robo del que se tuvo conocimiento en la conocida como 'milla de oro' de Madrid, donde se encuentran algunas de las tiendas más lujosas de la capital, se produjo el pasado 7 de julio en un establecimiento de Gucci en la esquina de las calles de Ortega y Gasset y Serrano.
Fue a las siete de esta mañana y por el método del alunizaje -empotrar un vehículo contra la entrada- y, aunque no se llevaron nada, era el segundo en dos meses.
La primera vez, el 7 de mayo, cuatro personas con la cara tapada estrellaron un BMW contra el escaparate de esta tienda sobre las seis de la mañana y se llevaron varios relojes y bolsos.
Unos días después, el 12 de mayo, lo que para entonces ya se consideraba una 'oleada' de robos, continuó con el asalto a una boutique de Hugo Boss y un local de la marca Salvatore Ferragamo por los procedimientos del 'alunizaje' y el butrón, respectivamente.
La tienda de la marca Salvatore Ferragamo, situada en el número 36 de la calle de Serrano, fue desvalijada después de que los ladrones forzaran la puerta de una tapicería anexa al establecimiento y practicasen un agujero en el muro medianero.
Esta tienda ya había sufrido unos días antes un intento de robo, pero los ladrones, varios encapuchados que rompieron con mazas la puerta del comercio, no pudieron luego con el cierre metálico.
El segundo robo de ese día fue en una boutique de Hugo Boss en la calle de Claudio Coello 40, en la misma zona, donde los asaltantes empotraron un vehículo contra el escaparate y se llevaron bolsos, ropa y algún reloj.
El 9 de mayo, como siempre de madrugada, un grupo de personas robó en una perfumería de la cadena Madrid-París en la calle de Serrano 160, de la que se llevaron más de 12.000 euros en perfumes y cremas.
Esta perfumería ya sufrió otro robo en septiembre de 2007, cuando varias personas perpetraron un alunizaje y se llevaron gran cantidad de género, por lo que los dueños cambiaron el sistema de seguridad y pusieron un cierre en la puerta y una alarma, que luego no sirvió de nada.
Todos estos casos llevaron entonces al Ayuntamiento de Madrid a pedir al Ministerio del Interior más medios para prevenir y perseguir los robos en zonas comerciales de la ciudad.
Esta exclusiva tienda ya había sufrido un robo hace aproximadamente un año, cuando los ladrones se llevaron todas las prendas de piel que estaban expuestas en su interior.
El robo tuvo lugar hacia las seis y media de la mañana, cuando varias personas encapuchadas, en principio tres, bajaron de un coche de gama alta e irrumpieron en el local tras destrozar a mazazos el cristal del escaparate.
Un taxista que estaba esperando clientes en la acera de enfrente, junto a El Corte Inglés, dio aviso a la policía, que patrulla la zona continuamente tras los numerosos robos de la primavera pasada, y además la alarma saltó en la central de alertas, lo que pudo precipitar la huida de los asaltantes.
Ahora, mientras la Policía busca pistas que permitan identificar a los ladrones, la lujosa tienda está llena de cristales y su personal hace recuento de zapatos, bolsos, prendas de piel, carteras y complementos para saber si falta algo más.
El último robo del que se tuvo conocimiento en la conocida como 'milla de oro' de Madrid, donde se encuentran algunas de las tiendas más lujosas de la capital, se produjo el pasado 7 de julio en un establecimiento de Gucci en la esquina de las calles de Ortega y Gasset y Serrano.
Fue a las siete de esta mañana y por el método del alunizaje -empotrar un vehículo contra la entrada- y, aunque no se llevaron nada, era el segundo en dos meses.
La primera vez, el 7 de mayo, cuatro personas con la cara tapada estrellaron un BMW contra el escaparate de esta tienda sobre las seis de la mañana y se llevaron varios relojes y bolsos.
Unos días después, el 12 de mayo, lo que para entonces ya se consideraba una 'oleada' de robos, continuó con el asalto a una boutique de Hugo Boss y un local de la marca Salvatore Ferragamo por los procedimientos del 'alunizaje' y el butrón, respectivamente.
La tienda de la marca Salvatore Ferragamo, situada en el número 36 de la calle de Serrano, fue desvalijada después de que los ladrones forzaran la puerta de una tapicería anexa al establecimiento y practicasen un agujero en el muro medianero.
Esta tienda ya había sufrido unos días antes un intento de robo, pero los ladrones, varios encapuchados que rompieron con mazas la puerta del comercio, no pudieron luego con el cierre metálico.
El segundo robo de ese día fue en una boutique de Hugo Boss en la calle de Claudio Coello 40, en la misma zona, donde los asaltantes empotraron un vehículo contra el escaparate y se llevaron bolsos, ropa y algún reloj.
El 9 de mayo, como siempre de madrugada, un grupo de personas robó en una perfumería de la cadena Madrid-París en la calle de Serrano 160, de la que se llevaron más de 12.000 euros en perfumes y cremas.
Esta perfumería ya sufrió otro robo en septiembre de 2007, cuando varias personas perpetraron un alunizaje y se llevaron gran cantidad de género, por lo que los dueños cambiaron el sistema de seguridad y pusieron un cierre en la puerta y una alarma, que luego no sirvió de nada.
Todos estos casos llevaron entonces al Ayuntamiento de Madrid a pedir al Ministerio del Interior más medios para prevenir y perseguir los robos en zonas comerciales de la ciudad.
