El vecino de Girona de 34 años que ayer a mediodía decapitó presuntamente a su hija de 18 meses con un cuchillo de cocina ha sido enviado a la unidad siquiátrica de la cárcel de Can Brians por el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Girona.
El detenido, Marcelo R.O, de origen colombiano, que se ha acogido a su derecho de no declarar, ha sido imputado por un delito de asesinato y previamente ha sido examinado por dos médicos que han concluido que se encontraba en condiciones de prestar declaración judicial.
El parricidio tuvo lugar ayer a mediodía, después de que varios vecinos oyeran al acusado durante varios minutos gritando 'el diablo, el diablo' y frases parecidas, antes de que se hiciera el silencio.
A las 12.13 horas, el servicio de emergencias 112 recibió una llamada procedente del 2º 1ª del número 8 de la calle Oviedo, del barrio de Sant Narcís de Girona, de un hombre que decía que el diablo le había dicho que matara a una de sus hijas y lo había hecho.
Inmediatamente, policías y sanitarios se desplazaron hasta el lugar y el hombre, que ya les esperaba con la puerta abierta, les dijo 'el diablo está aquí'.
La pequeña había sido decapitada con un cuchillo de cocina que los investigadores se llevaron del inmueble.
Mientras tenía lugar el trágico siniestro, otra hija del agresor, de 8 años, permanecía en su habitación mirando dibujos animados.
Esta pequeña fue atendida por expertos y los agentes comunicaron lo sucedido a la madre de las niñas, que ejerce de doctora en Girona y tuvo que ser atendida por un ataque de nervios.
El detenido, que ha permanecido en la comisaría de los Mossos d'Esquadra hasta las 17.00 horas, ha pasado a disposición judicial y, tras ser decretado el ingreso en prisión, ha sido trasladado a Can Brians I, para ingresar en la unidad psiquiátrica.
El abogado de la defensa, Jordi Colomer, que es el segundo que tiene de oficio el acusado después de que la abogada que acudió ayer a asistirle al escenario del crimen haya renunciado a su defensa, ha solicitado que su cliente fuera ingresado en un sanatorio mental, pero el juez lo ha desestimado.
