La policía cree improbable una vuelta atrás en la situación de ETA

Las fuerzas de seguridad ven en el 'órdago' lanzado por ETA un 'grito desesperado' al saberse ya 'diezmada' y 'derrotada policialmente', y creen que el proceso que inició con su decisión de poner fin a su actividad violenta no tiene vuelta atrás.
Es la lectura que hacen fuentes de la lucha antiterrorista del comunicado de ETA en el que alertaron de que 'deshacer el espacio de negociación' constituirá 'un paso atrás' que acarreará 'consecuencias negativas', ya que retrasará 'la resolución del conflicto vasco'.

Para el Ministerio del Interior, no es más que el mismo 'delirio' de siempre y creen que ETA está 'perdida y sin rumbo' y con su capacidad operativa muy mermada, aunque señalaron que no hay que bajar la guardia ante la posibilidad, muy remota, de que vuelva atentar.

El comunicado volvió a suscitar reacciones, especialmente en el País Vasco, entre ellas las de Sortu, cuyo portavoz, Pernando Barrena, criticó la 'actitud contraria a la paz' del Gobierno y destacó la 'voluntad' de ETA para avanzar en la solución del 'conflicto', una opinión que comparte el secretario de EA, Pello Urizar, que denunció la existencia de un 'bloqueo claro' del Gobierno para evitar que 'el proceso de paz llegue a su fin'.

Por su parte, la portavoz del PP en la Cámara Vasca, Arantza Quiroga, mantiene su posición de 'no negociar y de exigir la disolución' de ETA que, en opinión de la portavoz del PSE-EE, Idoia Mendia, se encuentra en 'absoluta soledad y se haría un favor a sí misma y a todos si desapareciera'.

En esta línea, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, defendió que para el fin de ETA no hay que negociar porque 'a quien se le debe la pazes al pueblo vasco, no al Gobierno', y apostó por 'una política penitenciaria distinta'.

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