Sin convocatorias electorales en el horizonte, las elecciones europeas en junio de 2014 serán la primera ocasión que tendrán los dos grandes partidos estatales para medir el apoyo de los ciudadanos que tendrán la oportunidad de dictar sentencia en las urnas tras los últimos casos de corrupción que salpican a PP y PSOE. Sobre todo viendo cómo los últimos sondeos, incluido el del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), les pronostican una pérdida de votos considerable, en favor de otras fuerzas políticas más pequeñas.
En su afán por ganar la carrera a las urnas, la dirección federal de los socialistas acordó la semana pasada un reparto de papeles entre su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba y la vicesecretaria de la formación, Elena Valenciano, en virtud del cual el primero se volcará en la función de líder de la oposición, con un aumento de su agenda social e internacional, y la segunda se ocupará del día a día del partido.
Jóvenes, pacto por el empleo y pobreza serán los asuntos en los que se centrarán los socialistas en los próximos meses, según avanzó Valenciano, que salió fortalecida tras las últimas crisis del partido, especialmente la de la moción de censura en Ponferrada (León).
El PSOE, inmerso en el caso de los ERE en Andalucía, quiere pulir su imagen y aumentar su proyección social e internacional y, por ende, la de Rubalcaba. Para ello, a partir de hoy mismo arranca una nueva etapa, con la vicesecretaria general, Elena Valenciano, en la intendencia del día a día. En Ferraz explicaron que trabajan a toda máquina para ofrecer un proyecto de oposición alternativa y 'para cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE'.
PÉRDIDA VERTIGINOSA
Por su parte, los barómetros del CIS vienen apuntando una pérdida vertiginosa de respaldo electoral por parte del PP -hasta 16 puntos menos que en las generales del 20 de noviembre-, agudizada después de los recortes, pero antes de que estallara el llamado caso Bárcenas.
Conscientes de que las elecciones europeas se convertirán en una prueba de fuego, la formación anunció ayer que tiene previsto dejar para este otoño la celebración de su Convención Nacional, una cita que estará más cerca de la cita europea y servirá al PP para renovar ideas y mensajes.
Aunque en un principio estaba previsto celebrar esta cita antes de junio, el PP optó finalmente por posponerla, máxime cuando en este momento el 'caso Bárcenas' sigue en todo su apogeo en sede judicial y el partido quiere evitar que su extesorero siga copando la atención mediática.
Las fuentes consultadas indicaron además que el partido quiere disponer de más tiempo para 'acercarse a la gente de la calle' y 'explicar las reformas' que está impulsado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Con ese objetivo, los 'populares' está organizando una serie de foros, bajo el título 'Juntos salimos', que persiguen poner de nuevo el foco en las medidas del Ejecutivo. El primero de ellos, el pasado sábado en Ciudad Real, estuvo centrado en los 'ni-nis', aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Para estos debates abiertos, que celebrarán cada dos semanas aproximadamente en distintos puntos de España, el PP eligió un formato distinto del mitin tradicional, ya que cuenta con expertos y ciudadanos que exponen sus puntos de vista, experiencias y propuestas.
El partido quiere en estos meses recorrer toda España e implicar a todo el partido, especialmente a los cargos municipales, en una labor de pedagogía para explicar las reformas que está llevando a cabo el Gobierno del PP.
Jóvenes, pacto por el empleo y pobreza serán los asuntos en los que se centrarán los socialistas en los próximos meses, según avanzó Valenciano, que salió fortalecida tras las últimas crisis del partido, especialmente la de la moción de censura en Ponferrada (León).
El PSOE, inmerso en el caso de los ERE en Andalucía, quiere pulir su imagen y aumentar su proyección social e internacional y, por ende, la de Rubalcaba. Para ello, a partir de hoy mismo arranca una nueva etapa, con la vicesecretaria general, Elena Valenciano, en la intendencia del día a día. En Ferraz explicaron que trabajan a toda máquina para ofrecer un proyecto de oposición alternativa y 'para cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE'.
PÉRDIDA VERTIGINOSA
Por su parte, los barómetros del CIS vienen apuntando una pérdida vertiginosa de respaldo electoral por parte del PP -hasta 16 puntos menos que en las generales del 20 de noviembre-, agudizada después de los recortes, pero antes de que estallara el llamado caso Bárcenas.
Conscientes de que las elecciones europeas se convertirán en una prueba de fuego, la formación anunció ayer que tiene previsto dejar para este otoño la celebración de su Convención Nacional, una cita que estará más cerca de la cita europea y servirá al PP para renovar ideas y mensajes.
Aunque en un principio estaba previsto celebrar esta cita antes de junio, el PP optó finalmente por posponerla, máxime cuando en este momento el 'caso Bárcenas' sigue en todo su apogeo en sede judicial y el partido quiere evitar que su extesorero siga copando la atención mediática.
Las fuentes consultadas indicaron además que el partido quiere disponer de más tiempo para 'acercarse a la gente de la calle' y 'explicar las reformas' que está impulsado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Con ese objetivo, los 'populares' está organizando una serie de foros, bajo el título 'Juntos salimos', que persiguen poner de nuevo el foco en las medidas del Ejecutivo. El primero de ellos, el pasado sábado en Ciudad Real, estuvo centrado en los 'ni-nis', aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Para estos debates abiertos, que celebrarán cada dos semanas aproximadamente en distintos puntos de España, el PP eligió un formato distinto del mitin tradicional, ya que cuenta con expertos y ciudadanos que exponen sus puntos de vista, experiencias y propuestas.
El partido quiere en estos meses recorrer toda España e implicar a todo el partido, especialmente a los cargos municipales, en una labor de pedagogía para explicar las reformas que está llevando a cabo el Gobierno del PP.
