El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, ha anunciado hoy que su partido presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de reforma de la ley local que está diseñando el Gobierno e incluso un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) si se mantiene el contenido.
Zarrías y la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, han inaugurado una jornada sobre la reforma de la ley local, en la que los socialistas, acompañados por representantes de entidades de servicios sociales y otras asociaciones, analizan las modificaciones que plantea introducir el Ejecutivo en la citada norma.
Según el responsable de la Política Municipal del PSOE, la reforma que está planteando el Gobierno de Mariano Rajoy es 'claramente inconstitucional', por lo que su partido recurrirá al TC si finalmente se aprueba en sus términos actuales.
Rodríguez ha abundado en esas reflexiones y ha considerado que es una 'muy mala ley', tanto que ha generado 'muchísima oposición' incluso entre los propios alcaldes y concejales del PP.
A su entender, ésta es una de las leyes 'más ideológicas que ha puesto el Gobierno encima de la mesa', porque bajo la apariencia de una racionalización del gasto -ha argumentado- lo que se esconde es 'una clara privatización de servicios públicos'.
'Es un caballo de refresco', ha constatado Rodríguez, convencida de que muchas empresas están buscando un nicho de negocio en la prestación de servicios básicos, alejados del ladrillo.
Rodríguez ha ofrecido el 'escalofriante' dato de que el plan de servicios concertados ha reducido en más de 66 por ciento su presupuesto en los 16 meses de Gobierno del PP pese a que con la crisis las necesidades de prestación de servicios sociales en los municipios se ha incrementado en más de un 40 por ciento.
Tanto Rodríguez como Zarrías han hecho hincapié en que la ley no consigue ninguno de los objetivos propuestos: ni eficiencia, ni racionalización de las administraciones públicas, ni ahorro presupuestario, porque se quieren suprimir entidades cuyos representantes no cobran nada.
Además, los dirigentes socialistas han advertido del aumento de trabajadores laborales de los servicios municipales que acabarían despedidos y que Zarrías ha calculado entre 200.000 y 250.000.
Frente a este panorama, Rodríguez ha señalado que los socialistas no pueden consentir que al socaire de la crisis económica y la utilización ideológica de la misma el PP 'se lleve por delante de un plumazo' el camino democrático construido entre todos en los últimos años.
Después de avisar de que 'fuera de la democracia no hay nada bueno', Rodríguez ha juzgado que los ayuntamientos son 'la mejor institución de la democracia, la más cercana', y no se pueden dar pasos hacia atrás porque 'arruinaría un trabajo exitoso' que luego costaría mucho reconstruir.
Según el responsable de la Política Municipal del PSOE, la reforma que está planteando el Gobierno de Mariano Rajoy es 'claramente inconstitucional', por lo que su partido recurrirá al TC si finalmente se aprueba en sus términos actuales.
Rodríguez ha abundado en esas reflexiones y ha considerado que es una 'muy mala ley', tanto que ha generado 'muchísima oposición' incluso entre los propios alcaldes y concejales del PP.
A su entender, ésta es una de las leyes 'más ideológicas que ha puesto el Gobierno encima de la mesa', porque bajo la apariencia de una racionalización del gasto -ha argumentado- lo que se esconde es 'una clara privatización de servicios públicos'.
'Es un caballo de refresco', ha constatado Rodríguez, convencida de que muchas empresas están buscando un nicho de negocio en la prestación de servicios básicos, alejados del ladrillo.
Rodríguez ha ofrecido el 'escalofriante' dato de que el plan de servicios concertados ha reducido en más de 66 por ciento su presupuesto en los 16 meses de Gobierno del PP pese a que con la crisis las necesidades de prestación de servicios sociales en los municipios se ha incrementado en más de un 40 por ciento.
Tanto Rodríguez como Zarrías han hecho hincapié en que la ley no consigue ninguno de los objetivos propuestos: ni eficiencia, ni racionalización de las administraciones públicas, ni ahorro presupuestario, porque se quieren suprimir entidades cuyos representantes no cobran nada.
Además, los dirigentes socialistas han advertido del aumento de trabajadores laborales de los servicios municipales que acabarían despedidos y que Zarrías ha calculado entre 200.000 y 250.000.
Frente a este panorama, Rodríguez ha señalado que los socialistas no pueden consentir que al socaire de la crisis económica y la utilización ideológica de la misma el PP 'se lleve por delante de un plumazo' el camino democrático construido entre todos en los últimos años.
Después de avisar de que 'fuera de la democracia no hay nada bueno', Rodríguez ha juzgado que los ayuntamientos son 'la mejor institución de la democracia, la más cercana', y no se pueden dar pasos hacia atrás porque 'arruinaría un trabajo exitoso' que luego costaría mucho reconstruir.
