PSOE y PP aprovechan las vacaciones para preparar la próxima carrera hacia La Moncloa

La clase política española se va de vacaciones con la vista puesta en septiembre, la puerta de una de las campañas electorales más largas e intensas de los últimos años, dada la escasa distancia en votos entre los dos grandes partidos. Los analistas aseguran que el PP apostará por el cambio, mientras que el PSOE venderá su gestión social.

Falta poco más de medio año para las próximas elecciones generales y aunque ahora los dos partidos con más posibilidades están de vacaciones, dos personas, Jesús Caldera y Pío García Escudero, pilotan ya sendos equipos, en el PSOE y en el PP, con una primera prioridad: la redacción de sus programas electorales. En otro ámbito, mucho más discreto, las federaciones de ambos partidos trabajan ya en borradores de listas electorales. En un tercer eje se mueven José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, verdaderos protagonistas de un largo duelo que podría llevar el título cinematográfico de ’operación Moncloa’.

En el PSOE, Jesús Caldera ha comenzado también a diseñar, junto a José Blanco, la campaña socialista. ’Ferraz’ buscará minimizar al máximo el fracaso del llamado ’proceso de paz’, conseguido en gran medida gracias a las recientes detenciones de etarras, entre ellos, su ’jefe logístico’, Juan Cruz Maiza.

Zapatero quiere que se haga hincapié en las leyes de carácter social aprobadas en los tres últimos años, cómo la Ley contra la Violencia Doméstica -cuyos efectos distan de ser visibles-; la Ley del Matrimonio Homosexual, la Ley de Igualdad y la Ley de Dependencia, que será protagonista de la campaña socialista. Zapatero recorrerá España en la campaña con los buenos datos económicos, con el objetivo inmediato del pleno empleo, y con una posible propuesta de nueva reforma fiscal.

Imagen de Zapatero

Preocupa en la dirección socialista el deterioro que en la imagen del presidente del Gobierno haya podido producir la ruptura de la tregua aunque se destaca la buena valoración del líder del PSOE en las encuestas frente a la deficiente nota que obtiene, CIS tras CIS, su adversario ’popular’. Además, los estrategas de ’Ferraz’ trabajan con la tranquilidad de saber que su máximo dirigente está extraordinariamente bien valorado en el electorado nacionalista vasco y catalán y entre los votantes de Izquierda Unida. Si la campaña arranca en términos muy apre tados entre PSOE y PP, una campaña basada en el llamamiento al voto útil podría dar a los socialistas un ’voto extra’ determinante para conservar el poder. Eso sí, Moncloa y Ferraz no olvidan un factor externo que podría alterar todos los diseños preestablecidos: ETA. Un atentado durante la campaña o en los meses anteriores podrían promover el ’sufragio caliente’, cómo sucedió después de los atentados del 11-M en Madrid.

En ’Génova’ trabajan ya a pleno rendimiento ante la posibilidad, no descartada, de que el presidente decida finalmente adelantar los comicios a octubre. A pleno rendimiento ha comenzado a trabajar Pío García Escudero, director de la campaña, quién en los próximos días remitirá a los presidentes regionales y provinciales los primeros ’deberes’. Y pleno rendimiento tra baja ya el ’guru’ del programa electoral ’popular’, Juan Costa.

En el PP han puesto en marcha una estrategia que podría bautizarse como ’operación Sarkozy’. Todo bajo la premisa que resume un diputado ’popular’: ’Hace un años estabamos muertos y ahora no sólo hemos resucitado sino que dependemos de nosotros. Si no cometemos errores garrafales, ganaremos las elecciones’.


’Menos corbata y más andamio’ Hace unas semanas, ante su grupo parlamentario, Mariano Rajoy dio algunas claves de la que va a ser su estrategia para los próximos meses. De entrada, ha pedido que se aplace cualquier debate sobre nombres o candidatos -mensaje a los ’gallardones’- y para ello, de momento, el congreso nacional que debía celebrarse a la vuelta del verano no se celebrará. ’Yo pido a todo el mundo que esté en su sitio, que no se creen problemas ficticios, no es momento de discusiones partidistas u orgánicas, es lo peor que le podría pasar ahora a este partido’, enfatizó el líder ’popular’ ante lo suyos. Bien es cierto que tras este mensaje llegó la dimisión de Josep Piqué, una crisis saldada con notable celeridad con la elección de Daniel Sirera.

Rajoy ha puesto tarea a su grupo parlamentario. Quiere que mantenga el pulso con una oposición dura y contundente. Ha pedido que las distintas federaciones planteen problemas reales de los ciudadanos. Y está a la espera de ver que pasa en Navarra para decidir si la política antiterrorista jugará un papel central en la campaña o pasa a segundo plano.

Nuevos proyectos

Y es que mientras los Zaplana, Acebes, Pujalte y Astarloa bajan al campo a choque con el Gobierno, su máximo líder va a centrarse en presentar alternativas. Proyectos que tendrían su reflejo en el programa: reformas en materia de legislación electoral para evitar situaciones cómo las de Baleares, reformas en materia económica, como la mejora de la productividad y competitividad como prioridades; impulso del I+D+i; la revisión global de la política migratoria; un nuevo diseño de la política exterior, y, ojo a este asunto, medidas referidas al cambio climático. Otro eje de la estrategia de Rajoy tiene mucho que ver con el ejemplo del hoy flamante presidente de Francia. Algunos diputados jóvenes del grupo parlamentario han sugerido a su candidato que dé un paso más en su imagen. Que se abandonen los ’actos de atril’, dicen fuentes parlamentarias populares y haya más ’trabajo de calle’. ’Menos corbata y más andamio’, ironiza un veterano militante del PP, que recuerda la fotografía de un Sarkozy descamisado saludando a unos operarios de la construcción negros.

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