INVESTIGACIÓN FORTUNA OCULTA

Pujol: “Oculté el dinero para no dañar mi imagen política”

El expresidente de la Generalitat afirma que debido a las sucesivas crisis la fortuna fue menguando

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol afirmó ayer ante la juez que ocultó durante años la fortuna que su padre Florenci legó a su mujer y sus hijos, porque tenía "miedo" de la repercusión mediática negativa que ello acarrearía, y argumentó que confesó en julio pasado por un "propósito ético". En su declaración como imputado por blanqueo de capitales y delito fiscal, Pujol aseguró que conocía el origen de esta fortuna desde los años 60, pese a que su padre llevó el asunto con un "gran secretismo", y que desde un primer momento se desentendió de los fondos, hasta el punto de que ignoraba en qué país y en qué banco estaban ingresados.

A preguntas de la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, Pujol aseguró que su confesión, en julio del pasado año, obedeció a un "propósito ético" y que convenía, de cara a sus hijos, explicar la procedencia "lícita" de un dinero fuera de España. Según Pujol, cuando su padre murió en 1980 y les dejó en herencia esta fortuna de 140 millones de las antiguas pesetas (en dólares) fuera del testamento, no quiso que se hicieran cargo de los fondos sus hijos, debido a la situación política en la España de la época y porque no todos ellos habían alcanzado la mayoría de edad. Por este motivo, encargó a un amigo de su padre y también suyo, Delfí Mateu, que administrara los bienes, por lo que se desentendió del asunto e ignoró en qué país estaban depositados y en qué banco y a nombre de qué persona, pese a que su padre le propuso dejarlos fuera de España.



“excelente gestión"

Debido a su edad, Mateu dejó de gestionar el legado en 1989, por lo que esta labor pasó a manos de su primo Joaquim Pujol i Figa, que lo aceptó durante unos meses, aunque renunció poco después. Por este motivo, según el expresidente catalán, a partir de 1990 fue su primogénito Jordi el que se encargó de gestionar los fondos.

Pujol insistió en que el objetivo de estos fondos era convertirlos en una especie de "hucha", no para especular, sino para asegurar el futuro a su esposa e hijos, ya que su padre Florenci veía con recelo que les pudiera mantener por su dedicación a la política y reconoció que ignora cómo fue gestionada la fortuna una vez que fue asumida por sus hijos, ni a cuánto ascendía, ni cómo se la repartieron, ya que cada uno podía obrar con autonomía en relación con su propio dinero. Además, alegó que cuando su hermana y su cuñado dijeron que no estaban al corriente de esta fortuna era porque su padre llevó todo este proceso "con un gran secretismo". 

Según Pujol, su padre logró amasar un gran patrimonio, pero su fortuna se fue reduciendo en sucesivas crisis, por lo que la hermana del expresidente catalán no pudo ser compensada finalmente con el dinero del legado. 

Por su parte, los hijos de Pujol también imputados en la causa, Marta, Mireia y Pere, aseguraron ante el juez que desconocían cómo se administró el legado y sostuvieron que la fortuna pasó de los 140 millones de pesetas iniciales a casi 500 millones de pesetas por la "magnífica" gestión de Delfí Mateu. Además, coincidieron en sostener que su padre se desentendió de estos fondos y que decidieron regularizar su fortuna oculta en Andorra en una reunión familiar después de que apareciera en la prensa información "muy fidedigna" y "muy precisa" del dinero.

Jordi Pujol y su esposa entraron y salieron de la Ciutat de la Justicia custodiados por un amplio dispositivo de Mossos d'Esquadra y entre gritos de "ladrones" y "chorizos" por parte de funcionarios y de espontáneos.

Te puede interesar