El presidente del Gobierno evita un posible encuentro con Obiang y no acude a la cena oficial.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ante el resto de líderes europeos y africanos en el arranque de la cumbre entre la Unión Europea y África la necesidad de "dar a los jóvenes de África una alternativa a la inmigración irregular", y cooperar "para frenar esta tragedia con una adecuada gestión de los flujos migratorios, un control de fronteras más eficaz y una persecución sin cuartel a los que siguen lucrándose con el tráfico de seres humanos".
"La emigración debe ser una opción, no una obligación de supervivencia. Para ello debemos apoyar a los países de origen y tránsito de los flujos migratorios y cooperar en su desarrollo económico", dijo el presidente durante su intervención ante el resto de líderes europeos y africanos.
En esa línea varias organizaciones no gubernamentales como ActionAid reclamaron a la UE "el fin de la hipocresía en las políticas comerciales y de desarrollo". Según la ONG esas políticas "facilitan la evasión de impuestos por parte de multinacionales, perjudicando a los más vulnerables y privando a los países africanos de esos ingresos", que la organización cifró en 60.000 millones de dólares en 2013 (cerca de 440.000 millons de euros).
En la primera jornada de la cumbre entre la UE y África se trató sobre todo de la crisis de la República Centroafricana, dejando el problema de la inmigración y la ayuda que el país necesita para evitar su desmoronamiento.
Ausencia en la cena
Durante esa primera jornada las atenciones se centraron en el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, que según estaba previsto saludó al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, pero canceló a última hora su asistencia a la cena de esa reunión, en la que iba a coincidir en la misma mesa con el jefe del Estado.
Rajoy y Obiang habían sido situados en la misma mesa de la cena por el protocolo de la Unión Europea, ya que según fuentes del Gobierno español, el orden se había hecho por "coincidencias idiomáticas".
Sin embargo, finamente el jefe del Gobierno español canceló su asistencia a la cena ya que, según el Gobierno, no tenía carácter oficial, la cumbre acumula mucho retraso y desea preparar varias reuniones bilaterales que hoy tiene previstas.
Las fuentes españolas señalaron además que Rajoy saludó al presidente de Guinea Ecuatorial "en los márgenes de la cumbre".
El presidente del Gobierno español, a su llegada a Bruselas, había asegurado que no tenía previsto mantener ninguna entrevista bilateral con Obiang, señalando además que, como es su "obligación", hablaría con él al igual que con el resto de líderes asistentes a la cumbre UE-África.
También negó que el rey Juan Carlos mediara para que Obiang interviniera ayer martes en una conferencia en el Instituto Cervantes de Bruselas. "No ha habido absolutamente nada por parte del rey", señaló el presidente del Gobierno ante las palabras del martes de Obiang, en las que agradeció que don Juan Carlos hiciera gestiones para su intervención, una afirmación que fue negada también por la Casa del Rey.
