José María Ruiz-Mateos remitió a los medios la que sería su declaración ante la jueza María Pascual en su citación del pasado 23 de agosto, tras acogerse el jueves a su derecho a no declarar en la causa en la que está imputado por estafa en la compra-venta del hotel Eurocalas de Mallorca.
En un comunicado remitido ayer a los medios, su portavoz, Ignacio Fernández Candela, distribuyó un documento de declaración del empresario en el que culpa al Banco de Santander y a la crisis de que dejado de pagar por la compra del Hotel Eurocalas de Mallorca.
En el texto, reconoce que la negociación para la compra del hotel la llevó él mismo, 'como de costumbre, junto con los colaboradores y ejecutivos', y que 'siempre hubo intención de pagar' a Francisco Miralles, quien vendió el hotel.
Según el empresario, se dejó de pagar a Miralles por motivos 'ajenos' a su voluntad, como el estallido de la 'brutal' crisis, con la consecuente disminución de las ventas del grupo Nueva Rumasa, y el 'nefasto comportamiento del Banco Santander'.
El empresario dijo que el banco canceló créditos por valor de 41 millones y que, en 2010, les denegó otro crédito de 20 millones que 'ya fuera concedido', además de obligarles 'a reducir la deuda sin previo aviso'. Subrayó su 'voluntad de pagar lo pendiente' con el dinero que, según dijo, el Estado le debe por la expropiación de Rumasa en 1983.
En el texto, reconoce que la negociación para la compra del hotel la llevó él mismo, 'como de costumbre, junto con los colaboradores y ejecutivos', y que 'siempre hubo intención de pagar' a Francisco Miralles, quien vendió el hotel.
Según el empresario, se dejó de pagar a Miralles por motivos 'ajenos' a su voluntad, como el estallido de la 'brutal' crisis, con la consecuente disminución de las ventas del grupo Nueva Rumasa, y el 'nefasto comportamiento del Banco Santander'.
El empresario dijo que el banco canceló créditos por valor de 41 millones y que, en 2010, les denegó otro crédito de 20 millones que 'ya fuera concedido', además de obligarles 'a reducir la deuda sin previo aviso'. Subrayó su 'voluntad de pagar lo pendiente' con el dinero que, según dijo, el Estado le debe por la expropiación de Rumasa en 1983.
