La aseguradora Seguros Santalucía asume el pago del 100 % del valor del edificio, pese a que la póliza contratada con el administrador del inmueble no incluía este supuesto
La aseguradora Seguros Santalucía ha anunciado que asume el pago del 100 % del valor del edificio que se derrumbó en el barrio madrileño de Carabanchel, pese a que la póliza contratada con el administrador del inmueble no incluía este supuesto.
El edificio de viviendas situado en el número 5 de la calle de la Duquesa de Tamames se vino abajo en la mañana del lunes tras ser desalojados horas antes sus vecinos ante el riesgo inminente de derrumbe. También fueron desalojados los vecinos del número 7, afectando los desalojos a unas 40 familias.
Según el director general de la compañía aseguradora, Andrés Romero, el edificio derrumbado se ha valorado en 1.258.481 euros, cantidad que abonará previsiblemente mañana al administrador.
Romero ha explicado que la empresa también es la aseguradora del edificio colindante, el número 7, tasado en 876.311 euros y cuya reparación asumirá.
Romero ha anunciado que el consejo de administración de la compañía ha resuelto atender este siniestro "hasta el 100 % de las sumas aseguradas". Se trata de una medida "excepcional" para que las familias afectadas tengan una oportunidad de rehacer sus vidas.
"Para nosotros esta es una oportunidad extraordinaria y excelente para atender más allá de lo que dicen los contratos. En circunstancias excepcionales es importante estar cerca de nuestros clientes y ser sensibles y solidarios con los problemas que atraviesen", ha dicho.
La compañía ha comunicado esta resolución a casi todos los afectados y a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien, según Romero, ha recibido la noticia con "agrado".
La aseguradora ha comprobado con sus servicios técnicos y periciales las posibles causas de este derrumbe, y tras recabar también la opinión de los servicios técnicos del Ayuntamiento, considera que el derrumbe se ha podido deber "a vicios propios del inmueble o a su mal mantenimiento".
El inmueble derrumbado, construido en 1964, había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en 2012.
