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Educando desde el potencial

Montessori/Pre-School Class Listening to Teacher on Carpet
photo_camera Niños en clase.

Ahora que se buscan nuevos métodos de aprendizaje en el sistema educativo europeo, ha vuelto a la palestra un método que es también una filosofía de la educación basado en la estimulación y el respeto.

Ahora que se buscan nuevos métodos de aprendizaje en el sistema educativo europeo, ha vuelto a la palestra un método que es también una filosofía de la educación basado en la estimulación y el respeto. Se trata de la Metodología Montessori, cuyo origen se remonta  al Italia de principios del siglo pasado, y es tanto.
En 1907 María Montessori estableció la primera Casa de los Niños -Casa dei Bambini-, en Roma. Ya por 1913, hubo un intenso interés por su método en Norteamérica. Montessori fue exiliada por Mussolini a la India durante la Segunda Guerra Mundial, fundamentalmente por su negativa a comprometer sus principios y convertir a los niños en pequeños soldados. Vivió el resto de su vida en los Países Bajos, donde se encuentra la sede central de la Association Montessori Internationale (AMI).


Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y la observación clínica por parte del profesor, con la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo. El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado.
El método nació de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño. María Montessori basó su método en el trabajo del niño y en la colaboración adulto - niño. Así, la escuela no es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado. El adulto es un observador y un guía; ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos. Le permite actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina interior.


Montessori se apoya pues en el respeto hacia los niños y en su impresionante capacidad de aprender a partir de dos importantes necesidades del desarrollo de los pequeños: ·La necesidad de la libertad dentro de los límites y · Un entorno cuidadosamente preparado que garantiza la correcta exposición a los materiales y experiencias.
El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños.
El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños convivir en la pequeña sociedad del aula.
El método Montessori permite que el niño experimente la alegría de aprender con el tiempo para disfrutar el proceso, asegurando el desarrollo de su autoestima. Proporciona las experiencias a través de las cuales los niños crean sus conocimientos y les prepara para las muchas experiencias que ofrece la vida.


En las aulas existen niños de diferentes edades: de 1 a 3 años; de 3 a 6 años, de 6 a 9 años; de 9 a 12... Según este método, en esas agrupaciones los niños siguen su propio ritmo de aprendizaje, con la ventaja de que los pequeños imitan a los mayores y estos ayudan a los más pequeños.
Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.
Además, en la filosofía Montessori no existen propiamente profesores, sino que se habla más bien de guía. La función principal del guía se corresponde con la labor de diseñador del medio ambiente, actuando como especialista, modelo y observador minucioso de la conducta y el crecimiento de cada niño.


Para cada ciclo, los objetivos son los mismos del currículo oficial. Sin embargo, la forma y el ritmo de trabajo difieren de los de los colegios tradicionales: la clase está dividida por áreas y el alumno trabaja los contenidos de acuerdo con su ritmo de aprendizaje y siguiendo su propio método.
En definitiva, el objetivo principal de un programa Montessori es ayudar a que cada niño alcance su máximo potencial en todos los ámbitos de la vida. Las actividades promueven el desarrollo de habilidades sociales, el crecimiento emocional y la coordinación física , así como la preparación cognitiva para los futuros esfuerzos académicos de carácter intelectual.

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