Atiga, que agrupa a seis centros tecnológicos gallegos, trabajará con 350 empresas de diez sectores diferentes para hacer el diagnóstico
La Industria 4.0 supone un nuevo modelo productivo más orientado a la innovación tecnológica que ya se está implantando en las economías más avanzadas y Galicia no quiere quedarse atrás. Para ello la Alianza Tecnológica Intersectorial de Galicia (Atiga), que integra a seis centros tecnológicos, y la Xunta han puesto en marcha un estudio para hacer un diagnóstico de la realidad de la industria.
“Debemos afrontar la transformación de nuestro tejido industrial y por eso entendemos que es necesario realizar este estudio, durante el que trabajaremos codo con codo con más de 350 empresas de 10 sectores diferentes”, explica Ana Paul, que es la coordinadora.
Las conclusiones permitirán radiografiar la situación real de los diferentes sectores productivos en relación a las prácticas internacionales más avanzadas. “A partir de ahí será posible detectar oportunidades de mejora que ayuden a mejorar la competitividad de las empresas gallegas”, precisa Ana Paul.
El estudio ya está en marcha. “Nos estamos poniendo en contacto con las empresas, con los clústeres y asociaciones sectoriales y con expertos en la materia para recopilar toda la información necesaria”, señala la coordinadora, que espera que entre finales de mayo y principios de junio esté listo el primer informe sobre las mejores prácticas internacionales y después del verano se redactarían las conclusiones del estudio con la idea de presentar los informes finales en septiembre de este mismo año.
Ana Paul subraya que de forma general la elaboración del estudio ya puede reportarles beneficios a las empresas “al poner en contexto y comparativa internacional el sector en que operan”. Además, las empresas que participen se van a ver beneficiadas de forma directa, ya que podrán recibir un informe personalizado sobre su situación particular y sus oportunidades de mejora. También recibirán información directa sobre las ayudas autonómicas que puedan serles de utilidad.
“De forma más indirecta pero no menos relevante, las conclusiones del informe sobre cada uno de los sectores productivos analizados permitirán orientar de una forma más ajustada las políticas públicas de apoyo a las empresas y al I+D+i lo que también debería redundar en ventajas para las empresas”, señala.
El equipo que realiza el estudio es multidisciplinar e integrado tanto por Atiga como por los seis centros tecnológicos que la componen. Más de 35 profesionales con formación técnica especializada y amplia experiencia en sus respectivos sectores que trabajarán codo con codo durante todo el proyecto.
Atiga está formada por los centros tecnológicos de Aimen, Anfaco-Cecopesca, CTAG, Gradiant, Energylab e ITG. Tiene un volumen de ingresos agregado de 45 millones de euros y cuenta con un equipo humano multidisciplinar compuesto por casi 800 trabajadores altamente cualificados. Su cartera de clientes suma casi 1.700 empresas.
