La paridad en el mundo real te la juegas; y la pierdes o la conquistas
INERCIAS
Ya está casi descontado que habrá nuevas elecciones, y francamente con un 20% de paro y una deuda con perspectivas de seguir creciendo no creo que ninguno de los que manejan mano en la mesa de juego para formar gobierno puedan, si no son capaces de pactar nada coherente en tres meses, puedan conseguir revertir la tendencia de esta situación.
Ninguno de ellos y por ello lo mejor sería que nos los cambien. Más aún si desde que se inició al menos la parte más pública del proceso de negociación no se ha filtrado ninguna noticia, ningún acuerdo, ninguna derivada de vertiente económica. Y los números están ahí.
Internamente los presupuestos para este ejercicio están aprobados por lo que la única duda que se plantea en un horizonte de corto plazo es cómo se harán nuevas leyes en el caso de que ocurra algo por lo que haya que tomar medidas especiales. Más especiales. Podríamos exagerando mucho seguir sin gobierno hasta el fin.
El problema lo tenemos sí o sí en el plano internacional. Habiéndonos quedado en la casilla de salida, o más aún, si después de las elecciones sale un resultado muy parecido al actual con los principales partidos sin querer sentarse de verdad a pactar, ello nos hará menos fiables, menos seguros, más inciertos que otros lugares, por lo que habrá menos dinero que llegue al mercado real.
GOBIERNO SIN GOBIERNO
Ya saben lo de incertidumbre es igual a riesgo, riesgo igual a peor negocio y peor negocio-menor riqueza; por lo que haya elecciones o no estamos abocados a no despegar, al menos en el año, a no salir de la casilla de salida. Aparte la crisis institucional y la decepcionante gestión de unos partidos que son incapaces de ponerse mínimamente de acuerdo, la cosa tampoco resulta tan grave. La cuestión es si podremos vivir sin gobierno aún mucho más. O no?
LOS DÍAS DEDICADOS A LA CAUSA
Si a priori, no me gustan los días dedicados a una causa; al menos por lo que suponen de insolidaridad en el calendario para el posterior olvido, bien merecería la pena seis meses al año dedicados al sexo femenino. Por esto de la paridad, digo, que tiene mucho de marco legal pero del que nada se sabe. Porque en el mundo real, no la regalan. O te la juegas y la pierdes, o la conquistas.
Mientras el Mundo se permite el lujo de renunciar al cincuenta por ciento de sus talento, pese a ser mayoría hasta las universidades, porque hasta ahí llega la feminización. Aún pocas en los consejos de administración de las grandes del IBEX 35, y también, con ausencias, donde se pactan las políticas laborales y de empleo y las políticas fiscales y monetarias.
ESTADÍSTICAS QUE CANTAN
Las estadísticas dicen que la diferencia retributiva entre hombres y mujeres en Galicia es de más de cinco mil euros, lo que supone además en relación a los años anteriores a la crisis de un incremento de ochocientos euros anuales. Y según encuestas de empleo de tiempo, el porcentaje de mujeres gallegas que lo emplean en el cuidado del hogar y la familia es del 94,1 por ciento al que destinan una media de 4 horas y 31 minutos, mientras que en el caso de los hombres se reduce a 2 horas y 40 minutos. Con estos datos cabe concluir que las mujeres gallegas dedican de media 68 días no retribuidos más al año que los hombres, que pasan a 162 días si se le suman los derivados de la brecha salarial. Teniendo en cuenta que el salario medio por hora trabajada es de siete euros, las cantidades detraídas por la sociedad a las gallegas en un año sería de nueve mil euros.
LAS CAUSAS DE LA DESIGUALDAD
Más de dos meses a mayores empleadas en conciliar vida laboral y familiar, una falta absoluta de disponibilidad para poder por ello soportar horarios prolongados o para digerir reuniones a horas intempestivas acaban propiciando la salida del mercado o la reducción de expectativas hacia trabajos menos cualificados aunque en condiciones más favorables son las causas de que el 5O% del talento se disfrute en casa.
