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Un negocio de personas, más que de cemento

photo_camera Remax.

Remax, la primera empresa inmobiliaria del mundo, cumple 20 años en España. En Ourense su franquicia abrió en diciembre del año 2013, aún en plena crisis.

La crisis inmobiliaria hizco crujir las estructuras de muchas empresas inmobiliarias, pero también hubo otras que tuvieron la oportunidad de crecer por muy complejos que fuesen los tiempos. La multinacional Remax, considerada la primera compañía del mundo en servicios inmobiliarios. En España está celebrando su vigésimo aniversario y su presencia en Ourense es más reciente. Desde diciembre del 2013 la compañía cuenta con una franquicia en la ciudad, en manos de Adriana López González (30 años), una emprendedora que ha hecho de esta enseña su proyecto empresarial. "La valoración que hago de la empresa en estos momentos es muy positiva porque abrí en el peor momento para este sector, que fue el 2013". Añade que hay cumplido el primer año "con los objetivos y metas que me había propuesto, aunque era difícil". Entre los años 2007 y 2014 las ventas inmobiliarias cayeron por la pendiente y la corrección de los precios no fue capaz de enjugar la crítica situación. Según un informe reciente del Ministerio de Fomento, la facturación con cargo a ventas de pisos en Ourense fue en el 2014 de algo más de 130 millones de euros, un 19% más que en el 2013, pero un tercio de lo que se vendía antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.

La situación provocó cambios sustanciales en las empresas del gremio, aunque con la legada del 2015, "parece que se ve más luz en el mercado", según razona la responsable de la franquicia Remax en Ourense. Ella fue creciendo con el sector, una actividad a la que siempre se quiso dedicar. "Siempre tuve claro donde me estaba metiendo, que el sector estaba cambiando, que la demanda también estaba cambiando y las necesidades de los compradores, también", señala Adriana López. Ella estudió en Madrid Administración y Dirección de Empresas, complementó sus estudios con un Master y decidió regresar a Ourense para hacer carrera profesional. Su empeño es dar un giro al negocio profesional y para eso recuerda que "este es un negocio de personas, más que de propiedades inmobiliarias, de lo que se trata es de ayudar a la gente a resolver su problema, según sus necesidades; por lo tanto, es más un negocio de personas que de cemento". La responsable de Remax en Ourense advierte que "no somos intermediarios, nos orientamos sobre todo al vendedor" y también valora la importancia de representar una marca como Remax "que nos permite contar con las mejores herramientas del mercado en cuanto a márketing, y eso marca la diferencia con una inmobiliaria tradicional".

Cree que la forma de trabajar de la empresa a la que representa permite un modelo diferente de comercialización de una propiedad inmobiliaria frente al concepto tradicional, el trabajo que desempeñan las agencias al uso. Diferencia entre ambos conceptos que "la inmobiliaria tradicional se basa en la intermediación y nosotros somos un centro de negocios inmobiliarios donde le damos a la gente que quiere vender una forma de comercializar diferente".

La responsable de Remax dice que las formas de venta son fundamentales, sobre todo en una sector en el que hay muchas propiedades. Recuerda que el pasado año había más de 3.300 propiedades a la venta y se han vendido 494 "y para que la tuya sea una de ellas, tienes que hacer algo diferente, no basta con colgar un anuncio en un portal de Internet y esperar". Además, de forma gráfica, explica: "No es lo mismo vender con el plazo de un año que vender urgentemente porque sino te quita el banco la propiedad".

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