GALICIA

La autovía de O Morrazo abre después de meses de atascos

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photo_camera La autovía del Morrazo abrió ayer al tráfico: en la foto, el tramo del túnel de Montealegre. Abajo, la inauguración, presidida por Alberto Núñez Feijóo

La infraestructura construida por la Xunta, abierta ayer de Rande a Meira,  supone una drástica mejora de las comunicaciones  y pone fin a los interminables atascos en el Corredor y la carretera de la cost

O Morrazo ya tiene autovía. Ayer se abrió el tráfico a las 13 horas en la totalidad del vial, con las obras del primer y segundo tramo finalizadas, mientras las de tercero continuarán en marcha sin cerrar el tránsito. Dos horas antes se procedió a la inauguración de los 7,4 primeros kilómetros en un acto simbólico, que contó con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien calificó el día de “histórico”. Se estima que será utilizado por una media de 20.000 vehículos al día, alcanzando picos de 35.000 los fines de semana en estación estival. Una comitiva de autoridades y de medios de comunicación recorrieron la nueva infraestructura. Manuel Fernández y Daniel Núñez, de la Axencia Galega de Infraestructuras, destacaron las peculiaridades del desdoblamiento del antiguo corredor.

Así, el primer tramo, desde Rande a Domaio, con una longitud de 3,2 kilómetros, supuso una inversión de 20 millones de euros. La intervención más destacable es el único túnel de la autovía bajo el castro de Montealegre. Ante el resultado de las excavaciones de urgencia, se varió el proyecto inicial para conservar el yacimiento. Se encontró una solución innovadora y pionera en España para la ampliación del paso subterráneo, que pasó de los 14 a los 20 metros de ancho. Esta primera fase incluye también el primero de los cuatro viaductos del vial (cada uno presupuestado en cinco millones de euros): el de A Moura. Con 420 metros de largo, 60 de alto y doce vanos, respetó la cascada y los molinos de agua.

El segundo tramo son cuatro kilómetros desde Domaio hasta Meira. Supuso el movimiento de 200.000 metros cúbicos de tierra e incluye un viaducto más, de 400 metros de longitud y once vanos. Aquí se realizó la última actuación, finalizada en la víspera de la inauguración: la sustitución de unas piezas estructurales en los pilares para lo que se necesitó una grúa de 1,2 toneladas. Se invirtieron 15 millones y entre las peculiaridades de esta intervención está haber concentrado gran parte de las voladuras, en las que se llegó a mover una piedra de 4.000 toneladas.


Aún en obras


El tercer tramo del proyecto, desde Meira a la segunda salida de Moaña, continuará en obras con la autovía ya abierta. Con un presupuesto de 15 millones de euros, se servirá de una carretera secundaria de 600 metros construida para poder compaginar la intervención con el tráfico rodado. En los tres últimos kilómetros prevalece el corredor, sin que esté previsto su modificación. La velocidad permitida a partir del segundo viaducto es de 120, aunque en la primera fase hasta el túnel está limitada a 90 y de ahí al viaducto a 100 kilómetros hora. El vial está atravesado por dos pasarelas, solicitadas por los vecinos para la comunicación de ambos lados. Además en el segundo tramo se contemplan dos zonas para posibles áreas de servicio, que se explotarían por medio de concesiones. “Con esto se abre la autovía y con ello la gente va a vivir mejor en O Morrazo”, indicó Alberto Núñez Feijóo, quien destacó la dificultad de la intervención, de la que se puso la primera piedra en octubre de 2015.

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