En marcha una investigación sobre los vertidos al río Miño

No se descarta ninguna hipótesis, incluida la de que la contaminación proceda de la obra del tren

Las autoridades tratan de esclarecer el origen del vertido que afectó al río Miño en la mañana de este sábado. Según la información a la que pudo acceder este periódico, está en marcha una investigación para aclarar la causa de la contaminación, que se extendió por el curso fluvial a la altura de Ribela y Velle. No se descarta ninguna hipótesis, aunque se baraja la posibilidad de que el vertido proceda de las obras del ferrocarril entre Ourense y Monforte.

Un producto químico cuyo carácter todavía se desconoce acabó mezclándose con el agua anteayer. Los operarios de Naturgy se encargaron de las labores de limpieza del producto, que tiñó el Miño con una mancha de tipo aceitosa oleaginosa. Más allá de los perjuicios medioambientales que pudieran ocasionar, los componentes del vertido acabaron afectando a quienes recurren al río como espacio de ocio.

Un ejemplo son los miembros del Club de Piragüismo de Ourense. Su presidente, Mariano Fernández, alertaba el sábado de la contaminación en el río. El producto impregnó las piraguas que los deportistas emplean para practicar el remo, forzándolos a limpiar una por una cada embarcación. No se trata de un incidente aislado, según advirtió Fernández: “Se da muy mala imagen y no es la primera vez que sucede”.

Finalmente, operarios de la empresa Naturgy, que gestiona el embalse de Velle, se acabaron encargando del control y la limpieza del vertido. Según pudo comprobar este diario, en el lugar no se apreciaban restos del producto que manchó el río Miño.

Un problema cíclico

La contaminación en los ríos ourensanos no es una novedad. Los vertidos se repiten cíclicamente en los caudales de la provincia, afectando la flora y fauna que prospera en sus aguas. Un ejemplo es el Barbaña, el afluente del Miño que atraviesa la ciudad. Este curso es, históricamente, uno de los más castigados por los derrames.

Te puede interesar