Las deudas adquiridas en Galicia por las entidades financieras con las comunidades de propietarios en las que poseen pisos ascienden a cuatro millones de euros, según el último dato disponible, de junio de 2013. Así lo explicó la Asociación de Propietarios de Inmuebles de Pontevedra, así como la Confederación de Cámaras de la Propiedad Urbana y Asociaciones de Propietarios de Fincas Urbanas de España, que identificaron a la morosidad de la banca con las comunidades de propietarios como uno de los principales problemas con los que se encuentran en su gestión.
En una rueda de prensa en Pontevedra, el presidente de esta Confederación de Cámaras, Ángel Merino Berthaud, se refirió a esta falta de pago de las cuotas, tanto ordinarias como extraordinarias, de inmuebles, especialmente viviendas y locales, por parte de las entidades financieras. Una circunstancia que se prolonga durante meses e incluso años, denunció. Según afirmó Benito Castro Estévez, presidente de la Asociación de Propietarios de Inmuebles de la Provincia de Pontevedra, las entidades financieras 'están adoptando posturas de dejarse ir y no atender a las obligaciones del pago de los recibos de las comunidades de propietarios'. Según este portavoz, el último dato disponible, de junio de 2013, apunta que las deudas adquiridas en Galicia por los bancos con las comunidades de propietarios ascendían a cuatro millones de euros.
Merino Berthaud apuntó que el problema se termina en el momento en el que la vivienda se transmite, dado que 'con la venta, la entidad tiene que ponerse al día con las comunidades'. Mientras tanto, explicó, 'se generan grandes problemas económicos para los vecinos de los inmuebles, que sufren el incremento de sus cuotas comunitarias asumiendo el impago del resto de viviendas y locales'. Si no se puede asumir este sobrecoste, esto 'deriva en un deterioro del edificio con la eliminación o suspensión de elementos comunes como la calefacción, ascensor o la limpieza del edificio'.
Merino Berthaud apuntó que el problema se termina en el momento en el que la vivienda se transmite, dado que 'con la venta, la entidad tiene que ponerse al día con las comunidades'. Mientras tanto, explicó, 'se generan grandes problemas económicos para los vecinos de los inmuebles, que sufren el incremento de sus cuotas comunitarias asumiendo el impago del resto de viviendas y locales'. Si no se puede asumir este sobrecoste, esto 'deriva en un deterioro del edificio con la eliminación o suspensión de elementos comunes como la calefacción, ascensor o la limpieza del edificio'.
