El Parlamento de Galicia concederá estas Navidades, por segundo año consecutivo, ayudas a comedores sociales tras suprimir los regalos que ofrecía por estas fechas en 2009. En esta ocasión, la Cámara se ha marcado el tope de 150.000 euros para que ninguna solicitud quede 'desatendida', frente a los 100.000 del pasado año, e incorpora, como novedad, los bancos alimentos como beneficiarios de esta iniciativa.
La primera vez que se creó este fondo de cooperación especial fue en 2009 cuando la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, anunció la supresión de los 'regalos, cenas y tarjetas' de felicitación en papel y obtuvo el respaldo unánime de la Mesa.
La Mesa de la Cámara ha aprobado estas ayudas, que están destinadas a las instituciones que cumplen fines de interés social y humanitario en la Comunidad gallega. Las ayudas, de concesión directa, tienen por finalidad contribuir a que las instituciones que atiendan la demanda de comedores y cuyo fines obedezcan, exclusivamente, a razones sociales y humanitarias. También se incluyen los bancos de alimentos.
Según el acuerdo de la Mesa, las subvenciones consistirán en una cantidad fija y otra variable en función de las personas usuarias del servicio. Además, implica que los beneficiarios, en el plazo máximo de tres meses siguientes al pago de ayudas, deberán justificar el empleo de la subvención en la finalidad para la que fue concedida.
'La demanda creciente de ayudas de comedor originada por la difícil situación económica que están atravesando, sumada a la escasez de recursos, hace que, en ocasiones, esta demanda no pueda ser atendida en su totalidad por las instituciones que cumplen con fines de interés social y humanitario en nuestra comunidad', recuerda Pilar Rojo.
La Mesa de la Cámara ha aprobado estas ayudas, que están destinadas a las instituciones que cumplen fines de interés social y humanitario en la Comunidad gallega. Las ayudas, de concesión directa, tienen por finalidad contribuir a que las instituciones que atiendan la demanda de comedores y cuyo fines obedezcan, exclusivamente, a razones sociales y humanitarias. También se incluyen los bancos de alimentos.
Según el acuerdo de la Mesa, las subvenciones consistirán en una cantidad fija y otra variable en función de las personas usuarias del servicio. Además, implica que los beneficiarios, en el plazo máximo de tres meses siguientes al pago de ayudas, deberán justificar el empleo de la subvención en la finalidad para la que fue concedida.
'La demanda creciente de ayudas de comedor originada por la difícil situación económica que están atravesando, sumada a la escasez de recursos, hace que, en ocasiones, esta demanda no pueda ser atendida en su totalidad por las instituciones que cumplen con fines de interés social y humanitario en nuestra comunidad', recuerda Pilar Rojo.
