Los servicios de extinción de incendios han logrado hoy controlar uno de los fuegos de mayor envergadura de los últimos días en Galicia, que quemó más de mil hectáreas y, aunque la Xunta admite cierta mejoría de la situación, la sigue considerando 'preocupante'.
El fuego que quemó un millar de hectáreas en Lobios (Ourense), que procede de un gigantesco incendio en Portugal, ha llegado a ser controlado, pero se mantiene otro de grandes proporciones en Manzaneda, el mayor de los registrados en los últimos días en Galicia, que se calcula quemó unas 1.800.
El último parte facilitado por la Xunta habla de ocho incendios activos y otros ocho controlados. Tras una mañana de nieblas y de caída brusca de las temperaturas, el alcalde de Manzaneda, el nacionalista David Rodríguez, apuntó que los fuegos en esa zona del Macizo Central, la más castigada por la oleada de incendios forestales, 'están controlados'.
Sin embargo, desde Medio Rural han sido más prudentes y no han querido, por ahora, asegurar que el fuego está controlado, si bien apuntaron que se puede hablar de que se encuentra estabilizado.
Esta misma mañana, representantes del Gobierno central y de la Xunta mantuvieron una reunión del Comité Integrado de Prevención de Incendios Forestales para hacer frente a 'una situación sin precedentes', en palabras del conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez.
En estos momentos se encuentran en Galicia 800 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y 20 unidades aéreas que, en caso de agravarse la situación, serían incrementados.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Pose, pidió colaboración a la sociedad para 'cazar' a unos delincuentes, dijo de los incendiarios, que son -agregó- muy difíciles de coger con las manos en la masa y a los que les envió un contundente mensaje: 'Serán cazados, que no les quepa la menor duda'.
En lo que va de año, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la policía autonómica han detenido a casi doscientas personas vinculadas con los incendios forestales, que seguirán incrementándose, en función de las investigaciones que se llevan a cabo.
De hecho, agentes de la policía autonómica han informado hoy de la detención de un vecino de A Peroxa (Ourense) como presunto autor de dos incendios forestales que afectaron a 41,5 hectáreas.
El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, también ha insistido en que a partir de ahora 'va a haber mucha más presión policial' en los montes gallegos de la que había hasta ahora, de manera que el efecto 'disuasorio' contribuya a frenar la ola de incendios.
Juárez ha indicado que las detenciones de los presuntos pirómanos se producen semanas 'o incluso meses' después de los hechos, por lo que ha incidido en que 'lo más importante' es que en determinadas zonas donde se concentran los fuegos, como en Ourense, 'se note más presión y vigilancia'.
Ha apuntado que uno de los problemas principales es que hay fuegos que tardan en ser apagados mientras surgen otros inmediatamente.
Ha explicado que según la información de la que dispone la situación 'mejora respecto a días anteriores', pero sigue siendo 'preocupante' por la cantidad de incendios y la actividad incendiaria.
Pese a que hoy ha llovido en la parte oeste de la Comunidad, las precipitaciones, que podrían ayudar a la lucha contra los incendios forestales, no llegarán a Galicia de forma notable hasta el próximo domingo, según el servicio de MeteoGalicia.
A las críticas de los grupos de oposición y sindicatos a la gestión de la Xunta ante los fuegos, hoy se unió el grupo ecologista Adega, que ha indicado que en los primeros 15 días de octubre los incendios registrados en la provincia de Ourense han arrasado con cerca de 10.909 hectáreas en cuatro espacios protegidos de la Red Natura.
