La Guardia Civil trasladó a Rosendo a la sede de la asociación Orden y Mandato de San Miguel
Desde que en el mes de abril la Diócesis de Tui-Vigo acordara destituir al fundador Miguel Rosendo de la asociación diocesana Orden y Mandato de San Miguel por irregularidades al frente de esta asociación, el líder de la misma no había vuelto a la que durante años fue considerada la fortaleza de su presunta secta, la "casa madre" de Oia.
En la mañana de ayer, casi 24 horas después de haber sido detenido en su casa de Collado-Villalba en Madrid, regresaba a la vivienda situada en Porto Mougás 84 B, conocida por los miembros como "las murallas de Jerusalén". Rosendo llegó a las 13,08 horas procedente de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, donde fue trasladado después de la detención en Madrid y donde pasó la noche. En las mismas dependencias se encuentra la hermana Marta, de 29 años, considerada la mano derecha del fundador del grupo y arrestada en la misma vivienda madrileña.
Cuatro agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y otros dos de apoyo se desplazaron hasta la vivienda para el registro, en el que Rosendo acudió acompañado de su abogado. Tres horas antes, dos agentes de la misma unidad llegaban al chalé para comprobar que la propiedad estaba deshabitada. Tras llamar al timbre y comprobar que en el interior no había nadie, se iniciaban las gestiones para encontrar a la persona a la que Miguel Rosendo dejó las llaves del lugar, una vecina encargada de dar de comer a los perros.
dos horas de registro
Sobre las doce y media de la mañana, esta mujer se personaba en el lugar y abría la puerta, por la que entraban los dos primeros agentes, abriendo camino al resto de efectivos que llegarían después en el coche con Rosendo. En silencio, sin esposas, con una larga barba y la misma ropa del día anterior, el fundador de la presunta "secta" bajó del vehículo en silencio accediendo a la vivienda para ser testigo, junto con su abogado del registro, el segundo en poco más de 24 horas en sus propiedades.
Unas dos horas después, la Policía Judicial daba por finalizada la inspección de la vivienda de la que se llevaron dos ordenadores. El Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad pontevedresa de Tui ordenó las detenciones refereidas por los delitos de presunta asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y contra la hacienda pública.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmó a última hora de la mañana de ayer que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tui había decidido aplazar la toma de declaración judicial a los dos detenidos, algo que se producirá presumiblemente a lo largo de la jornada de hoy sábado, siempre que hayan finalizado todas las diligencias previstas por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que estaá llevando la investigación.
Ante la incertidumbre, la familia de Rosendo se trasladó ayer por la mañana a los juzgados de Tui, donde esperaban su hijo Cristian, su mujer, natural de Vigo, y las dos hijas de ambos de 8 y 9 año. También viajó desde Madrid, la propia esposa de Rosendo.
