Los populares votaron contra la reforma del reglamento de la Cámara, y los socialistas se abstuvieron
El grupo parlamentario del PPde rechazó una proposición del BNG para reformar el reglamento de la Cámara por ausencia de consenso, en un debate que la proponente, Tereixa Paz Franco, consideró "clarificador". Con esta postura, el grupo que tiene la mayoría también tumbó una enmienda que Consuelo Martínez (Grupo Míxto) incorporó al texto nacionalista y que establecería la obligación de los diputados de tributar por el salario íntegro que perciben, en lugar de por el 80%, que es lo que ocurre en la actualidad. Martínez, que pretendía una reducción de un 18% en los emolumentos y que se tributase por todo el global en base a la demandada transparencia, únicamente contó con el respaldo del Bloque y de AGE.
Paz Franco resaltó en la defensa de su iniciativa que la crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de que en el proceso de regeneración democrática se aborde, como "imprescindible", la modificación de la norma que rige una institución que, afirmó, no es "menor" ni "de xoguete" y debe adaptarse a las necesidades de la ciudadanía y a la erradicación de la lacra de la corrupción.
Así, señaló que las reformas a que fue sometido el reglamento se debieron a necesidades puntuales del PP, entre las que citó el voto telemático de las diputadas embarazadas, porque entonces el grupo mayoritario tenía a una integrante en esta circunstancia. Insistió en que, después de 20 años y de modificaciones "involucionistas", son necesarios cambios "de gran calado", para regenerar su funcionamiento, introducir mecanismos de transparencia y de participación de la ciudadanía.
Con ello, consideró que se podría evitar la pretensión del grupo mayoritario de convertir el Parlamento en una "terminal do Goberno", en la que "se restrinxe la liberdade de expresión" y se convierte su funcionamiento en un "espectáculo lamentable".
Otros argumentos
Por el grupo mayoritario, Pedro Puy reconoció el carácter "esencial, nuclear" del reglamento, que permite el desarrollo de las funciones propias de la cámara de representación en sus distintos órdenes, de legislación, control del ejecutivo, elección y censura de su presidente y deliberación y representación respetuosa con la pluralidad. Tras subrayar que la mayoría aplica el reglamento "con xenerosidade", se manifestó dispuesto a "reformas puntuais", pero constató que no hay el consenso necesario para una reforma global.
El socialista Francisco Caamaño, aunque dijo no coincidir con todos los aspectos de la iniciativa nacionalista, que posteriormente llevó a la abstención de su grupo, sí señaló la necesidad de proceder a un cambio de la norma que regula el funcionamiento del Parlamento de Galicia.
En un sentido similar al de la proponente se manifestaron también los portavoces del Grupo Mixto y de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que coincidieron asimismo en la denuncia de un divorcio entre la institución y la ciudadanía.
