Investigan un posible fallo de la comunicación con el tren

Un tren pasa ayer por el lugar del accidente con los  restos del convoy,  ante la mirada de  vecinos de Porriño.
photo_camera Un tren pasa ayer por el lugar del accidente con los restos del convoy, ante la mirada de vecinos de Porriño.

Los peritos deberán determinar si el maquinista conocía y había recibido y confirmado la orden de reducir la velocidad que llevaba, excesiva para una vía secundaria

La investigación del accidente del tren Vigo-Oporto apenas ha dado los primeros pasos. Aunque todos los indicios sitúan como el punto “cero” del descarrilamiento el lugar donde el cambio de agujas llevó a la composición a la vía secundaria, todavía hay muchas incógnitas sobre lo que realmente sucedió. Una de las cuestiones que deberán ser desveladas es si el maquinista tuvo la orden de reducir la velocidad y, además, si él confirmó que la recibió, es decir, que no hubo ningún fallo en el sistema de comunicaciones. 

Y es que si hay una cosa que sí parece clara para los investigadores es que el tren circulaba a una velocidad inadecuada para a vía secundaria en la que se encontraba. Algo que se basa en el estado en el que quedó la maquina, el impacto que debía recibir el sistema de tracción para saltar y desprenderse y los daños sufridos por el primer vagón, cuyas seis primeras filas de asientos quedaron literalmente plegadas sobre sí misma, al igual que la cabeza tractora, que además se torció sobre su eje. Parte de esas preguntas quedarán respondidas cuando el juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño y los peritos reciban las grabaciones llevadas a cabo en el Centro de Operaciones que Renfe tiene en Ourense, y desde donde se controla todo el tráfico ferroviario de Galicia. Además, a esta información habrá que añadir la que se encuentra en la caja negra del tren, la cual será abierta mañana en los juzgados porriñeses. El contenido será volcado y se realizarán las copias que serán entregadas a todos los integrantes de la comisión investigadora. 

Desde el día del accidente, agentes del equipo de la Policía Científica de la Guardia Civil trabajaron en el lugar del descarrilamiento recogiendo pruebas y testimonios que permitan determinar los que sucedió a las 9,25 minutos del pasado viernes. 

Entre esas pruebas también se encuentran las que determinen si se estaban llevando a cabo labores de mantenimiento cuando pasó el tren y qué alcance pudieron tener, así como dónde se encontraban los operarios.

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