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Presupuestos del Estado prorrogados: otro hándicap para la variante norte de Ourense

Primeros pilares del viaducto sobre el río Mesón de Calvos en Taboadela .
photo_camera Primeros pilares del viaducto sobre el río Mesón de Calvos en Taboadela .
La situación obstaculiza una inversión de 400 millones y las únicas obras que se salvan son las que tenían partida de otros ejercicios

El AVE llegó a Ourense en diciembre de 2021 pero por una línea que tenía entonces importantes obras pendientes: intermodal, variante exterior, resolución del cuello de botella del Padornelo y subestación eléctrica de tracción de Conso. Ninguna de ellas está concluida al cabo de estos casi dos años y medio. Pero hay una a la que la prórroga de los Presupuestos del Estado le ha añadido un obstáculo más. Se trata de los tres subtramos pendientes de licitar de la variante exterior y las obras relativas a la superestructura (vía, electrificación, etcétera) de los dos actualmente en obras pero solo en lo que se refiere a la plataforma. El importe de los contratos pendientes de licitar en la variante se acerca a los 400 millones de euros y habrá que esperar a las cuentas de 2025 para ver su consignación.

Los primeros dos tramos de la variante exterior progresan. No se puede decir que adecuadamente porque ya acumulan un importante retraso. El segundo, ya tendría que estar finalizado y el primero, a seis o siete meses para su conclusión. Que estos primeros 7,8 kilómetros lleguen a buen fin antes de 2026 sería un milagro. Pero todavía hay tramos en peor situación. Se trata de los tres siguientes: conexión Seixalbo-Seixalbo, Seixalbo-Túnel de Montealegre y Túnel de Montealegre-Estación de Ourense. Son casi nueve kilómetros, los más costosos, tanto desde el punto de vista económico como técnico. 

Desde 2015 no se ha realizado ningún trámite administrativo encaminado a su avance y solo periódicas manifestaciones políticas señalando que los proyectos constructivos se encontraban en estudio, en redacción y ya más recientemente, a finales de octubre y primeros días de noviembre de 2023, el subdelegado del Gobierno en Ourense indicó en sendas declaraciones que dichos proyectos se hallaban en fase de revisión de precios y de seguridad.

En noviembre de 2018 Adif estimaba el presupuesto de la variante exterior en su conjunto en 475 millones de euros. Los primeros contratos adjudicados, relativos a la construcción de los dos primeros subtramos y a los servicios técnicos de asistencia para el control de las obras sumaron algo más de 125 millones. A esta cuantía habrá que añadir posibles incrementos por el alza de precios en la construcción, así como los elementos que no están contemplados en las obras que se encuentran en marcha: vía, electrificación, sistemas de control, señalización y seguridad y demás equipamientos de la superestructura que no han sido licitados todavía, así como el grueso de la variante a partir de la conexión de Seixalbo. Para cuando estos contratos pasen del papel a la plataforma de contratación aquellos 475 millones de euros de 2018 se habrán quedado cortos y el montante total superará muy holgadamente la cifra de los quinientos millones.

No antes de 2032

En el horizonte más optimista, lo pendiente de licitar se aproxima a los 400 millones de euros. Como se trata de obras que no estaban consignadas hasta la fecha la hipotética incorporación de alguna de esas obras al calendario de 2024 debería venir precedida por una consignación presupuestaria. Sin embargo en el actual ejercicio el Gobierno está trabajando en materia económica con los presupuestos prorrogados de 2023, lo que significa que las nuevas inversiones no tienen cabida salvo que fuesen continuación de un proyecto anterior. Habrá que esperar a que se redacten los presupuestos de 2025 para ver si en ellos se contempla su construcción o si, por el contrario, siguen en espera. Ningún ministro hasta la fecha, y el actual titular de Transportes tampoco lo ha hecho, se ha comprometido en un plazo verosímil para la terminación de la variante exterior. Pero con el tiempo corriendo sin que se añadan nuevas actuaciones a corto o medio plazo se puede descartar con toda certeza que esté concluida antes de 2032. 

La prórroga de los presupuestos, la quinta de este siglo, no afectará a las obras ya en marcha, aunque existan modificaciones en sus costes, especialmente en lo que refiere a los dos primeros subtramos de la variante exterior que se encuentran blindados gracias al hecho de estar cofinanciados con fondos Next Generation.

Las obras con dinero reservado no se aseguran la ejecución en plazo 

En la actualidad hay en Ourense un total de cuatro obras vinculadas a la línea de alta velocidad que cuentan con presupuesto. Tres de ellas están en ejecución: los dos primeros subtramos de la variante exterior y la subestación eléctrica de tracción de As Portas. La cuarta, la estación intermodal, está pendiente del acta de replanteo. Ninguna de ellas cumplirá el plazo que se ha fijado en sus respectivos contratos para su conclusión. Ninguna obra de la línea lo ha cumplido hasta ahora. En ocasiones, se debe a problemas sobrevenidos durante la construcción. Pero en muchos casos la dilación está relacionada con falta de liquidez por parte de la Administración. Y es que tener presupuesto es una cosa y ver ese presupuesto ejecutado, otra muy diferente.

Hasta la fecha, el año en el que se elevó la ejecución presupuestaria al grado más alto, el 80 %, fue en 2018. El ejemplo más cercano en el tiempo está en la variante exterior que en su primer año de obras ejecutó menos de un tercio del dinero que tenía consignado en los presupuestos de ese ejercicio. Ya a finales de 2023 se comenzó a imprimir un mayor ritmo a los trabajos tanto en el túnel como en el viaducto más largo, sobre el río Mesón de Calvos en Taboadela. 

La subestación eléctrica de As Portas, la otra obra en marcha, también vivió períodos de ralentización que han implicado que pese a que ya tendría que estar concluida, a pesar de la prórroga, siga todavía en construcción.

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