LUGO

De Lara pide más documentación del pago del piso de Besteiro al tener dudas

La jueza pone además la lupa sobre la operación de compraventa del Sanatorio García Portela por parte del INE

La titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, Pilar de Lara, ha vuelto a expresar en un auto sus dudas sobre los papeles aportados por el secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, para justificar el pago de su piso y las obras de reforma posteriores, por lo que solicita a las entidades bancarias y a la Agencia Tributaria más información.

Se trata de un auto firmado el pasado 7 de octubre, al que ha tenido acceso, en el que la jueza expone sus dudas acerca de la documentación aportada por Gómez Besteiro, además de poner la lupa sobre la operación de compraventa del Sanatorio García Portela por parte del INE, al considerar que se trata, al menos "indiciariamente", de un "auténtico" pelotazo urbanístico.

La jueza vuelve a poner en duda en el citado auto el método de pago elegido por José Ramón Gómez Besteiro y su esposa para amortizar los 138.232 euros que les costó el piso familiar en el que ambos residen.

Según el escrito presentado en su día por el secretario general de los socialistas gallegos, esa cantidad habría sido amortizada en dos pagos, uno inicial, por importe de 36.000 euros, que fue efectuado en metálico, una "peculiaridad" que llama la atención de la instructora, "no siendo habitual los pagos en metálico de una cantidad tan elevada", cuando "lo normal" es la "realización de una transferencia bancaria".

Por otra parte, afirma que "tampoco resulta demasiado normal que alguien saque dinero en efectivo de dos cuentas bancarias distintas para realizar dos operaciones de reintegro", con la intención de "juntar el mismo y, ulteriormente, realizar el pago en mano".

Además, insiste la instructora en su argumentación, en que "no resulta tampoco lógica la retirada de tales sumas tan irregulares incluso con céntimos de euros", dado que, según la documentación aportada por Gómez Besteiro, de una cuenta habría sacado "18.395,79 euros y de otra 17.604,21 euros".

Desde su punto de vista, "siendo preciso retirar tal cantidad de diversas cuentas", lo "lógico" es "cuadrar los números y utilizar cifras redondas, sin decimales".

"Por ejemplo, dos extracciones de 18.000 o una de 17.000 y otra de 19.000, o bien una de 17.500 y otra de 18.500", insiste.

También "llama igualmente la atención", añade la instructora, que "tales reintegros de dinero se realicen en fecha de 31 de diciembre de 2004, cuando el documento de compraventa privado" entre José Ramón Gómez Besteiro y el dueño del piso "lleva fecha del 30 de diciembre" y en él se hace "constar que el citado documento sirve ya de carta de pago".

"A la firma de dicho documento se supone ya entregada y pagada la primera parte del precio, cuando según la documentación aportada por el señor Gómez Besteiro, la retirada de los 36.000 euros se produce un día después", matiza.

Según su criterio, "también resulta manifiestamente extraño que" el empresario que le vendió el piso "ingrese la citada suma de 36.000 euros en una cuenta bancaria de su titularidad el día 18 de febrero de 2005, esto es, más de un mes y medio después de haber recibido dicha suma".

"Por lo pronto, dado el carácter fungible del dinero, es de todo punto imposible conocer si ese dinero que ingresa en su cuenta bancaria el 18 de febrero de 2005 es el que le entregó el señor Gómez Besteiro o tiene otra procedencia distinta", observa también la jueza.

Por esas razones, la jueza solicitará a las entidades bancarias toda la información relativa a los movimientos realizados desde el 1 de enero de 2004.

En cuanto al segundo pago por el piso, en este caso por importe de 102.232 euros, Pilar de Lara recuerda que se efectuó el 31 de mayo de 2005 mediante un cheque bancario con cargo a una de las cuentas que tenía que Gómez Besteiro, quien explicó que 90.000 euros procedían de un préstamo hipotecario y 36.000 euros fueron ingresados en la misma después de haber sido retirados en metálico de otro banco.

"Según explica el señor Gómez Besteiro en su escrito, se sacó el dinero, se cruzó la calle y se ingresó en la cuenta de Abanca", dice el auto, unas explicaciones que a la instructora le llaman "notablemente la atención", porque "lo lógico, lo normal, lo habitual, para cualquier ciudadano, hubiera sido realizar una transferencia".

Además, añade, los certificados -bancarios- no reflejan la identidad de los ordenantes de las citadas operaciones. "Tampoco se presenta el soporte documental correspondiente al cheque" ni a "la retirada en efectivo del dinero" ni "el pago de la citada cantidad".

Con respecto a la reforma del piso, la jueza expone que esas obras fueron encargadas y ejecutadas en el año 2005, pero la factura no fue emitida hasta cinco años después y no figura como pagada hasta el 11 de octubre de 2010.

Sin embargo, la constructora que hizo los trabajos "no declara dicho cobro de dinero ni el mismo aparece reflejado en los libros de contabilidad de la empresa", de modo que la jueza solicita información a la Agencia Tributaria para comprobar si la entidad "declaró la citada operación".

En cualquier caso, la jueza también recuerda que, "dejando al margen" otras cuestiones, como el hecho de que el propio Gómez Besteiro, entonces concejal de Urbanismo de Lugo, se concediese licencia a sí mismo para las obras, existe una diferencia clara entre el importe presupuestado para la reforma, que ascendía a 9.638 euros, y el coste final de las mismas, cifrado en 52.200 euros.

"Otro dato que lleva a pensar en el carácter ficticio de la operación", sugiere, es que tampoco cuadran los trabajos realizados por el pintor contratado por la constructora en el piso de Gómez Besteiro con la factura finalmente emitida.

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