Una pareja integrada por una gallega y un paquistaní han aceptado una pena de cuatro, y tres años y seis meses de prisión, respectivamente, como autores de sendos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y dos delitos de usurpación de estado civil en el juicio celebrado este martes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña.
Ambos estaban acusados de organizar diez bodas de conveniencia, entre marzo y noviembre de 2008, en iglesias de la ciudad de A Coruña y su comarca. Por ello, la mujer, Gema Pérez Daquinta, ha sido condenada a tres años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a seis meses de prisión por cada uno de los dos delitos por usurpación de estado civil.
Por su parte, su pareja, Syed Ali Atif Musshtaq, ha aceptado una pena de dos años y seis meses de cárcel por el primer delito y otros seis meses de prisión por cada uno de los dos delitos por usurpación de estado civil. A lo dos, junto a una pareja que se encuentra en búsqueda y captura, se les considera responsables de organizar las referidas bodas de conveniencia entre paquistaníes y mujeres gallegas con escasos recursos.
Inicialmente, antes de llegar a un acuerdo, el fiscal pedía 14 años de prisión para cada uno de los dos acusados presentes y la defensa, por su parte, reclamaba la absolución o una rebaja de la pena.
El letrado que los representaba alegó que los acusados constituyen una pareja 'casada por amor' y que los principales acusados, sin embargo, 'no están aquí', en referencia a la pareja que no ha podido ser sentada en el banquillo de los acusados.
SOCIEDAD PARA AMAÑAR BODAS
En su escrito, el ministerio público consideraba que estas dos personas ahora condenadas eran los encargados de contactar con los extranjeros y les ofrecían la tarjeta de residencia en España, a cambio de dinero. Para ello, constituyeron una sociedad, con sede social en un bar situado en el barrio de Os Mallos, que estaba regentado por la pareja en búsqueda y captura.
El fiscal sostiene que los acusados seleccionaban a mujeres de ambientes 'marginales', a las que ofrecían dinero a cambio de que se casasen con los extranjeros que, a su vez, depositaban el dinero en una cuenta.
En el juicio que había sido fijado para este martes estaba prevista, pero no llegó a producirse, la declaración de 14 testigos, entre dos policías nacionales, cuatro sacerdotes y ocho chicas que supuestamente habrían aceptado dinero a cambio de casarse con paquistaníes, que a su vez abonaban dinero para así poder regularizar su situación en España.
El fiscal sostiene que los procesados lograron 'engañar' a los párrocos 'que creían que estaban oficiando matrimonios válidos' y que añadía en su escrito, en algunos casos, se aprovechaban de que eran personas 'de avanzad edad'.
Por su parte, su pareja, Syed Ali Atif Musshtaq, ha aceptado una pena de dos años y seis meses de cárcel por el primer delito y otros seis meses de prisión por cada uno de los dos delitos por usurpación de estado civil. A lo dos, junto a una pareja que se encuentra en búsqueda y captura, se les considera responsables de organizar las referidas bodas de conveniencia entre paquistaníes y mujeres gallegas con escasos recursos.
Inicialmente, antes de llegar a un acuerdo, el fiscal pedía 14 años de prisión para cada uno de los dos acusados presentes y la defensa, por su parte, reclamaba la absolución o una rebaja de la pena.
El letrado que los representaba alegó que los acusados constituyen una pareja 'casada por amor' y que los principales acusados, sin embargo, 'no están aquí', en referencia a la pareja que no ha podido ser sentada en el banquillo de los acusados.
SOCIEDAD PARA AMAÑAR BODAS
En su escrito, el ministerio público consideraba que estas dos personas ahora condenadas eran los encargados de contactar con los extranjeros y les ofrecían la tarjeta de residencia en España, a cambio de dinero. Para ello, constituyeron una sociedad, con sede social en un bar situado en el barrio de Os Mallos, que estaba regentado por la pareja en búsqueda y captura.
El fiscal sostiene que los acusados seleccionaban a mujeres de ambientes 'marginales', a las que ofrecían dinero a cambio de que se casasen con los extranjeros que, a su vez, depositaban el dinero en una cuenta.
En el juicio que había sido fijado para este martes estaba prevista, pero no llegó a producirse, la declaración de 14 testigos, entre dos policías nacionales, cuatro sacerdotes y ocho chicas que supuestamente habrían aceptado dinero a cambio de casarse con paquistaníes, que a su vez abonaban dinero para así poder regularizar su situación en España.
El fiscal sostiene que los procesados lograron 'engañar' a los párrocos 'que creían que estaban oficiando matrimonios válidos' y que añadía en su escrito, en algunos casos, se aprovechaban de que eran personas 'de avanzad edad'.
