MAYORÍA INSÓLITA

PP y PSOE aprueban unidos el presupuesto de Vigo para 2014

Las críticas al BNG protagonizaron buena parte del pleno, multitudinario y con mucha tensión

El pacto PP-PSOE superó ayer su primera prueba con la aprobación inicial del presupuesto municipal de este año con una mayoría insólita del 90 por ciento de los votos que conforman la Corporación: un total de 24 de 27. Se trata de una votación histórica tanto por su contundencia como por lo insólito del acuerdo entre PP y PSOE y que sirvió para dar luz verde –a la espera del último pleno definitivo, dentro de un mes– al séptimo presupuesto de Abel Caballero, dotado con 228 millones de euros. Mientras la mitad del público –afín al PSOE– aplaudía la aprobación y los socialistas se felicitaban entre sí, la otra mitad, vinculada con la central sindical CIG, gritaba sarcásticamente un “Vivan los novios” y pedía un “que se besen” a ambas partes. No hubo beso pero tampoco abrazo ni apretón de manos ya que los populares enseguida abandonaron la sala y dejaron que los concejales del gobierno local festejasen su triunfo, que Abel Caballero incluso celebró elevando los dedos en el gesto de victoria, al igual que en las elecciones.

Tan sólo votaron en contra del presupuesto de este 2014 los tres ediles del BNG, que durante los seis años precedentes fueron los aliados estratégicos de Caballero y que ayer cruzaron definitivamente el umbral hacia la oposición, recibiendo por ello durísimas críticas por parte de la bancada socialista.

“Recortes” en la senda del PP

De hecho, la concejala de Urbanismo, Carmela Silva, centró buena parte de su intervención en denostar la postura de los nacionalistas, a quienes reprochó incluso que facilitasen en 2005 la Alcaldía a la popular Corina Porro tras vetar al alcalde socialista Ventura Pérez Mariño, con quien gobernaban en coalición. “Es difícil de comprender que alguien de la espalda a estas cuentas porque son lo que los vigueses quieren que aprobemos”, dijo la teniente de alcalde, a la que Caballero se refirió en una ocasión durante el pleno como “vicealcaldesa”. “Cualquier ayuntamiento de España querría tener este presupuesto”, subrayó Silva, que incidió en el aumento experimentado en políticas sociales.

Enfrente, la portavoz nacionalista Iolanda Veloso defendió la postura de su grupo y remarcó que el BNG “jamás ha votado” al grupo popular. En cuanto al presupuesto, repitió los argumentos dados en las últimas semanas de que no servirá para paliar los problemas de la ciudadanía, que contienen “recortes en la senda del PP” y que, “una vez más”, el PSOE ha confeccionado un “presupuesto de derechas”. A este respecto, subrayó que los anteriores eran similares pero que las enmiendas del BNG pudieron encauzarlos hacia las políticas sociales aunque finalmente “no se llevaron a cabo nuestras incorporaciones”.

Pese a que ayer sí estaba la concejala de Hacienda, Raquel Díaz, que se ausentó durante los plenos precedentes, fue Carmela Silva la encargada de defender el documento que regirá la política municipal durante lo que resta de año. En las filas populares, asimismo, tampoco fue Miguel Fidalgo, que llevó a cabo las negociaciones del pacto junto al socialista David Regades, quien tomó la palabra ya que lo hizo en su lugar el portavoz popular, Chema Figueroa. “La confrontación no es buena para la ciudad. Nosotros nos dimos cuenta de que el BNG quería chantajear y perjudicar al gobierno local y por responsabilidad tomamos la decisión de negociar”, dijo Figueroa.

Uno y otro defendieron durante dos horas las oportunidades que brinda el nuevo presupuesto en cuanto a políticas sociales y de empleo y a la posibilidad de desbloquear los grandes asuntos pendientes en la ciudad como el hospital o la Ciudad de la Justicia, además de orientar la política municipal hacia una bajada de presupuestos el próximo año.

Lo hicieron en medio de un ambiente muy tenso ya que un centenar de simpatizantes socialistas y nacionalistas contribuyeron a elevar la tensión del pleno, con interrupciones constantes a los concejales y pancartas en las que podía leerse “PSOE-PP: operación Pactos” o “Onde están os cartos que se lle deben ás contratas?”. Mientras, en el exterior otro centenar de personas increpaban al gobierno local pero sus protestas apenas se oían a través de las ventanas cerradas por el fuerte ruido que ya reinaba en la sala. “Por mucho ruido que hagan no van a conseguir parar este presupuesto”, señaló en varias ocasiones Caballero a lo largo de la sesión, encarándose con frecuencia con los simpatizantes de la CIG, a quienes calificó de “partido político a las órdenes de sus jefes de Santiago”, en clara alusión al BNG.

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