Losada cree la bajada del IRPF un 'conejo en la chistera' y señala que su efecto se anulará con la inflación y la subida de los carburantes
El viceportavoz del PSdeG para el Debate sobre el Estado de la Autonomía, Abel Losada, ha considerado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, 'el último Robinson Crusoe' en defensa de la 'bobada' del déficit cero y, en el Día Internacional de Lucha contra la Pobreza, ha sostenido que 'es falso' que no exista 'alternativa' a su política de recortes.
En este sentido, en su intervención para defender las propuestas de resolución de su grupo en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, el socialista ha tirado de su condición de profesor universitario de Historia Económica para aseverar que el cambio en el modelo social y económico consolidado en Europa tras la II Guerra Mundial no se debe al 'fracaso del sistema' sino a la 'decisión política de algunos'.
'Porque supone menos negocio', ha proseguido, y ha referido como prueba 'el mantra que repite Feijóo' de que las personas con mayor capacidad adquisitiva 'paguen tasas por los servicios públicos'. El objetivo de esta fórmula, a su juicio, es 'menoscabar' lo público, toda vez que 'los derechos sociales ya se pagan' a través del sistema fiscal cuando es 'progresivo'.
Crítico con la decisión de seguir 'el modelo de Estados Unidos', el diputado vigués ha vuelto a recriminar al presidente haber 'renunciado a 180 millones de euros' el pasado ejercicio para reducir el déficit por encima de lo fijado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y, ante los reproches procedentes de las bancadas populares, ha replicado que sólo desde 'la indecencia o la ignorancia' se pueden 'comparar los recortes de aquí con los de Francia o Alemania'.
En este punto, remarcando que sí existe 'margen de maniobra', ha llamado a la Xunta a 'plantarse' ante 'la ministra que no sabía que tenía un Jaguar' en lo relativo al copago de los fármacos de dispensación hospitalaria para enfermos crónicos, tal y como han hecho otras autonomías.
FISCALIDAD Y EMPLEO
En un discurso cargado de ironía, el parlamentario socialista ha subrayado que la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que por cada mil parados menos hay '3.000 ocupados menos y 2.000 cotizantes menos'. 'Ese desfase, sacando los que se jubilan, significa desánimo de la gente, que sale del sistema, o emigración', ha evidenciado, antes de dejar claro que en estos parámetros no existe 'una cuarta dimensión'.
Dicho esto, ha lamentado que las partidas presupuestarias de la Xunta dedicadas al fomento del empleo hayan caído 'un 60 por ciento'. 'Nosotros proponemos dedicar fondos para crear 30.000 empleos y en el sector privado, para que no se ponga nerviosa la derecha gallega', ha recordado, pidiendo apoyo para su propuesta.
Ésta, que se financiaría en base a una subida de los impuestos a las rentas y patrimonios más altos, así como en base a un gravamen sobre los depósitos bancarios, le ha dado pie a criticar el 'conejo en la chistera' que sacó Feijóo con el anuncio de rebajar el IRPF medio punto a las rentas bajas. Y es que su efecto quedará anulado, según ha indicado, con la subida del IPC por encima del 0,5 por ciento y con la subida del precio de los carburantes.
Otro aspecto que ha tocado es que el número de empleados del sector industrial está actualmente en niveles de 1997 y, al hilo de ello, ha ironizado con que los 'contratos de Pemex' son el 'paradigma' de la 'solemne' frase de Feijóo sobre la necesidad de 'hablar con hechos y realidades para no sembrar frustración'.
Sin abandonar el ámbito económico, Abel Losada ha aludido a las exportaciones y ha explicado que 'van bien' porque Galicia compite 'vía salarios'. 'Pero yo no quiero que este país sea Tailandia', ha remachado, y ha vuelto a demandar información sobre los objetivos logrados con el convenio entre la Xunta y la Confederación Galega de Empresarios por 18 millones de euros
'Con ese dinero, se pagaban de sobra las medicinas de hepatitis', ha sentenciado en el final de su intervención, con lo que cosechó los aplausos de los tres grupos de la oposición, en referencia al caso real de una prostituta gallega a la que miembros de una ONG tienen que acompañar al hospital para certificar que tomaba su medicación 'aun siendo gratis'.
