Los socialistas consideran que 'se ha quebrado la confianza en el presidente de la Xunta', Alberto Núñez Feijóo, para abordar sus llamadas al consenso en la sesión de investidura, que ayer fueron reiteradas por el portavoz del grupo mayoritario, Pedro Puy.
En este sentido se manifestó el viceportavoz del grupo socialista, José Luis Méndez Romeu, que se refirió en conferencia de prensa a un pacto plasmado hace 'un año y tres semanas', por el que socialistas y populares votaron conjuntamente la nueva ley de medios públicos de comunicación audiovisual y que ha supuesto 'un incumplimiento total' por parte del PPdeG.
Méndez Romeu afirmó que no se había cumplido 'ni uno solo' de los trámites previstos y marcados con plazos en la norma, que pretendía -dijo- convertir los actuales medios autonómicos 'al servicio del poder' en un 'servicio público', cambiando la propaganda por información plural y separando la compañía del Gobierno.
Recordó que en la ley, 'vigente' -resaltó-, se contempla el nombramiento del director general y los otros seis miembros del consejo de administración con mayoría cualificada en el plazo de seis meses y, como máximo, en un año.
También recoge, indicó, la transformación de la sociedad actual en una corporación jurídica, constituida con la transferencia de sus activos y pasivos, para lo que se establecía también el plazo de un año.
Subrayó, asimismo, que en febrero de 2012 el Consello de la Xunta aprobó la comisión de seguimiento para ese traspaso 'y nada se hizo' y, también en febrero, la mesa del Parlamento reguló el procedimiento para los nombramientos, 'y hasta hoy', según Méndez Romeu.
El diputado insistió en que, además, la Ley recogía la elaboración de un 'mandato marco' a tramitar en seis meses y en junio el portavoz del grupo mayoritario les entregó un 'borrador' con todos los aspectos, 'excepto el más importante', la financiación.
El mandato marco, con una duración de 9 años, debería recoger los objetivos generales sobre pluralidad, código ético o apoyo a la lengua, los objetivos programáticos y los contenidos estratégicos y el presupuesto y financiación y establecía que cada tres años se apruebe un contrato programa al respecto.
El viceportavoz socialista reiteró que se había registrado un 'incumplimiento total' por actores como la Consellería de Hacienda, sobre los traspasos a la nueva corporación, o la propia dirección general de la CRTVG, que consideró 'cómodamente instalada en el proceso de manipulación informativa'.
Para el representante socialista, hoy han constatado que 'lo único que pretendía el PP con esta Ley por consenso era ganar tiempo hasta las elecciones gallegas y seguir con la sumisión de la compañía a los intereses del Gobierno'.
Por ello, se preguntó 'si hay capacidad de confiar en el presidente cuando habla de pactos' y si existe 'voluntad' para el desarrollo de la ley citada, que lleve a la existencia de medios de comunicación 'públicos, independientes, viables y plurales'.
Sobre las ofertas de consenso del presidente de la Xunta, recordó asimismo que había realizado ocho propuestas que ayer fueron reiterados por el portavoz Pedro Puy, pero agregó que ninguna se había planteado sobre un texto o proyecto, por lo que 'es difícil opinar en abstracto' y, 'si nos remitimos a la práctica -dijo-', en los últimos cuatro años 'obviaron sistemáticamente la posibilidad de acuerdos'.
En su opinión, 'sería necesario un exceso de fe para confiar en la buena fe del presidente', concluyó.
Méndez Romeu afirmó que no se había cumplido 'ni uno solo' de los trámites previstos y marcados con plazos en la norma, que pretendía -dijo- convertir los actuales medios autonómicos 'al servicio del poder' en un 'servicio público', cambiando la propaganda por información plural y separando la compañía del Gobierno.
Recordó que en la ley, 'vigente' -resaltó-, se contempla el nombramiento del director general y los otros seis miembros del consejo de administración con mayoría cualificada en el plazo de seis meses y, como máximo, en un año.
También recoge, indicó, la transformación de la sociedad actual en una corporación jurídica, constituida con la transferencia de sus activos y pasivos, para lo que se establecía también el plazo de un año.
Subrayó, asimismo, que en febrero de 2012 el Consello de la Xunta aprobó la comisión de seguimiento para ese traspaso 'y nada se hizo' y, también en febrero, la mesa del Parlamento reguló el procedimiento para los nombramientos, 'y hasta hoy', según Méndez Romeu.
El diputado insistió en que, además, la Ley recogía la elaboración de un 'mandato marco' a tramitar en seis meses y en junio el portavoz del grupo mayoritario les entregó un 'borrador' con todos los aspectos, 'excepto el más importante', la financiación.
El mandato marco, con una duración de 9 años, debería recoger los objetivos generales sobre pluralidad, código ético o apoyo a la lengua, los objetivos programáticos y los contenidos estratégicos y el presupuesto y financiación y establecía que cada tres años se apruebe un contrato programa al respecto.
El viceportavoz socialista reiteró que se había registrado un 'incumplimiento total' por actores como la Consellería de Hacienda, sobre los traspasos a la nueva corporación, o la propia dirección general de la CRTVG, que consideró 'cómodamente instalada en el proceso de manipulación informativa'.
Para el representante socialista, hoy han constatado que 'lo único que pretendía el PP con esta Ley por consenso era ganar tiempo hasta las elecciones gallegas y seguir con la sumisión de la compañía a los intereses del Gobierno'.
Por ello, se preguntó 'si hay capacidad de confiar en el presidente cuando habla de pactos' y si existe 'voluntad' para el desarrollo de la ley citada, que lleve a la existencia de medios de comunicación 'públicos, independientes, viables y plurales'.
Sobre las ofertas de consenso del presidente de la Xunta, recordó asimismo que había realizado ocho propuestas que ayer fueron reiterados por el portavoz Pedro Puy, pero agregó que ninguna se había planteado sobre un texto o proyecto, por lo que 'es difícil opinar en abstracto' y, 'si nos remitimos a la práctica -dijo-', en los últimos cuatro años 'obviaron sistemáticamente la posibilidad de acuerdos'.
En su opinión, 'sería necesario un exceso de fe para confiar en la buena fe del presidente', concluyó.
