ORDES

Testigos apuntan a la tienda de informática como fuente del vídeo sexual

Han apuntado, además, a otro de los acusados, apodado el "Cristalero", como supuesto distribuidor de las copias en la piscina de la localidad

Varios testigos han apuntado hoy al trabajador de una tienda de informática como fuente de la distribución del vídeo de contenido sexual de una mujer en la localidad coruñesa de Ordes entre 2004 y 2005.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido hoy la tercera sesión del juicio contra dieciocho acusados de haber difundido un vídeo de una joven masturbándose, para los que la Fiscalía pide penas de prisión de entre dos y ocho años y la acusación particular solicita entre tres y diez.

Hasta tres testigos han apuntado hoy, además, a otro de los acusados, apodado el "Cristalero", como supuesto distribuidor de las copias del vídeo en la piscina de la localidad, para el que el fiscal pide cinco años y medio de prisión y 6.000 euros entre multa e indemnización, como el gran difusor del vídeo.

Uno de los testigos ha asegurado hoy que vio al "Cristalero" con entre 25 y 50 grabaciones que repartió en la piscina, aunque manifiesta desconocer si cobró por ellas.

Otra testigo, que entonces era menor de edad, ha detallado que no vio a nadie pagar por las copias en la piscina, de donde dice que se tuvo que marchar porque se burlaban de ella y de sus compañeras "por ser amigas" de la protagonista del vídeo.

El propio "Cristalero" había reconocido en su momento que hizo copias para repartir entre sus allegados, pues el contenido del vídeo era público, pero que en ningún momento las vendió, aunque el fiscal cree que lo hizo por cinco euros cada disco.

El dueño de la tienda de informática de donde presuntamente salió el vídeo, tras haber sido sustraído supuestamente del ordenador de su dueña durante una reparación, ha reconocido que un primo lejano suyo le había dicho que pensaba que lo habían cogido ahí, versión que este último ha confirmado seguidamente.

El empleado de la tienda (Javier M.B.), principal acusado, negó al dueño del establecimiento que hubiera copiado este vídeo y, al poco tiempo, se fue de vacaciones y le comunicó que no quería continuar en su puesto de trabajo, ha relatado.

Para Javier M.B. piden entre ocho y diez años de prisión y de 15.000 a 23.000 euros entre multa e indemnización.

Otro testigo ha argumentado que la copia que llegó a sus manos procedía de un conocido al que se la había dado Javier, algo a lo que apuntaron dos de los acusados el pasado lunes cuando dijeron que éste les facilitó copias en septiembre de 2004, aunque él dijo que no había visto el vídeo hasta el verano de 2005.

Durante la sesión de hoy, un testigo ha explicado que visionó el vídeo en una gestoría de la localidad coruñesa, acción que supuestamente promovió un amigo del dueño de este negocio y que se encuentra entre los acusados.

También ha dicho que el vídeo pasó de mano en mano por el equipo local en la categoría juvenil, por lo que otra persona está acusada, pues cuando lo recibió y lo pasó al siguiente, según reconoció, ya había cumplido dieciocho años, mientras que los demás eran menores.

Ha comparecido por videoconferencia el titular de la línea ADSL de Villanueva de la Cañada, en Madrid, a través de la que se había subido el vídeo a una página web desde donde podía ser visionado.

El acusado de estos hechos había subrayado el lunes que aunque el vídeo se subió desde su ordenador y con su usuario, él no lo hizo, puesto que el dispositivo era utilizado por varios compañeros de piso.

Según el titular de la línea de internet, "cada uno tenía su ordenador" y "cada uno trabajaba, generalmente, en el suyo", aunque las habitaciones no solían quedar cerradas con llave, por lo que no ha podido descartar que otra persona pudiese haber llevado a cabo esta acción.

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