El secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito Basanta, ha censurado el 'fraude moral' que supone para los ciudadanos el comportamiento que la Policía Autonómica detectó en las empresas de recogida selectiva de basura de cuatro ayuntamientos gallegos.
Estas compañías, contratadas por los consistorios de Cee, Agolada, Silleda y Marín, 'mezclaban' los residuos procedentes de distintos contenedores en un mismo camión, según ha señalado el responsable de la Consellería de Medio Ambiente, por 'motivaciones de carácter económico'.
El coste de la recogida separada 'es superior', ya que necesita dos camiones diferentes 'o bien un camión con dos compartimentos separados', ha indicado el secretario xeral a preguntas de los periodistas sobre las causas de esta actuación, en rueda de prensa.
Además, 'por el contenido de la bolsa negra, los municipios tienen que pagar a Sogama el canon correspondiente; por el contenido de la bolsa amarilla, sin embargo, es al contrario: el ayuntamiento cobra', ha apuntado Justo de Benito Basanta. 'Supongo, por lo tanto, que puede haber detrás de esto motivaciones de carácter económico', ha resuelto.
El responsable de Calidade e Avaliación Ambiental ha informado de que las actas de la Policía Autonómica se elaboraron 'inmediatamente antes del verano' --entre junio y julio-- y ha añadido que, tras comprobar la 'irregularidad' en cuatro de las más de 20 localidades investigadas, se abrieron los expedientes sancionadores.
En estos momentos están en fase de tramitación y 'habrá que escuchar las alegaciones' de los afectados. Por su parte, las corporaciones locales 'podrían tener una responsabilidad subsidiaria' por no cumplir con la función de vigilancia ante una concesión.
La investigación se abrió, según ha revelado el secretario xeral, debido a la 'impresión' de vecinos 'de algunos ayuntamientos' de la Comunidad Autónoma de que los desperdicios que separaban eran posteriormente mezclados por los responsables de la recogida de basura.
En este sentido, Justo de Benito Basanta ha hecho hincapié --más allá de cuantificar el fraude en términos económicos-- en la relevancia del 'fraude moral para los ciudadanos', a los que las administraciones solicitan 'un esfuerzo' que, al producirse este tipo de circunstancias, es 'vaciado'.
Por ello, la investigación 'seguirá haciéndose', ya que 'lo importante es que se sigan haciendo controles periódicos y aleatorios', a juicio del secretario xeral.
TRIPLICAR LA TASA DE RECICLAJE
Estos hechos salen a la luz, precisamente, en el día en que el responsable de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta ha presentado actuaciones informativas --para profundizar en la concienciación relativa al reciclaje-- en 54 municipios de Galicia.
Así, en el marco del plan que el Gobierno gallego tiene en marcha desde 2010 y hasta 2020, la consellería contratará a un grupo de ocho 'educadores ambientales' que trabajarán --dos en cada provincia-- 'de forma directa' con adultos --en colaboración con asociaciones vecinales--, jóvenes --en centros escolares-- y trabajadores de mercados y zonas comerciales.
La selección de estos ayuntamientos se debe a que son aquellos que casi cumplen el requisito del 30 por ciento de impropios --residuos inadecuados-- y que, por tanto, pueden llegar a percibir de Ecoembes un incentivo económico si mejoran este índice.
Si todas las localidades gallegas se situasen en porcentajes 'óptimos' de impropios --es decir, por debajo de ese 30 por ciento-- las sumas económicas que perciben actualmente se incrementarían en 'más de un millón de euros', ha destacado Justo de Benito Basanta.
De esta forma, ha llamado la atención sobre la necesidad de 'concienciación ciudadana' en el apartado del reciclaje, cuyos resultados la Xunta pretende triplicar en el horizonte de 2020.
La meta del Ejecutivo autonómico es incrementar la tasa de reciclaje de la comunidad, desde el 10,3% actual, al 35% en el conjunto de categorías --orgánica, papel-cartón, vidrio y envases--.
